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El suicidio es la segunda causa de muerte en personas de entre 15 y 29 años y se estima que una persona se quita la vida cada 40 segundos, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud.
En relación al suicidio infantil se le considera así hasta los 18 años de edad y aunque existen reportes de casos en niños desde los cinco años de edad la edad más común para este tipo de suicidio son los 15 años.
Para conocer más sobre las causas y factores de riesgo del suicidio en este sector de la población te decimos algunos datos que debes conocer sobre este fenómeno de acuerdo con información de los estudios “El suicidio y los factores de riesgo asociados en niños y adolescentes” y el estudio “Conducta suicida en la infancia: una revisión crítica”.
1. Muy pocos lo realizan
En este sector de la población las ideas suicidas son más comunes que el suicidio consumado, es decir, que suelen fantasear con la idea de terminar con su vida pero no todos llegan a intentarlo.
2. El rechazo social los vuelve vulnerables
Los niños y jóvenes homosexuales son un grupo especialmente vulnerable y tienen un mayor riesgo de intento de suicidio debido a la depresión que les genera el rechazo social y el rechazo por parte de sus familias.
3. Un factor de riesgo es el abuso sexual
El abuso sexual es uno de los principales factores de riesgo en niños y adolescentes. Muchas de las ideas e intentos suicidas en esta etapa están relacionados con menores que sufrieron violaciones.
4. No hay información precisa
El suicidio en este sector de la población ha sido poco estudiado a pesar de que es un fenómeno que crece año con año. No existen datos precisos y las cifras no son del todo claras debido a que en muchos casos la causa de muerte no se establece como suicidio por vergüenza.
5. Puede haber caso de niños muy pequeños
Dentro del suicidio infantil es posible encontrar casos de suicidio en niños de cinco, diez u 11 años aunque no suelen ser tan comunes. En general a estas edades un niño no tiene plena conciencia de la muerte y aunque puede fantasear con la idea es difícil que llegue a la acción.
Sin embargo, la fantasía a esta edad es una alerta ya que puede llegar a materializarse cuando el niño crece.
Quienes sí culminan con su idea suicida (a edades tan tempranas) puede ser que lo realicen sin estar plenamente conscientes de lo que implica terminar con su vida o ante la dificultad para sobrevivir en un ambiente hostil (violencia intrafamiliar, abuso sexual, bullying).
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