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El 5G, la quinta generación de la tecnología móvil, será protagonista destacado del Mobile World Congress (MWC) 2018 de Barcelona, que mostrará también los últimos lanzamientos de Samsung, Sony o Nokia y las principales innovaciones en inteligencia artificial y realidad virtual.
El Mobile, la gran cita mundial de la tecnología móvil, se celebrará del 26 de febrero al 1 de marzo en Barcelona pero ya este fin de semana, como es habitual, algunos fabricantes desvelarán sus principales novedades para este año en eventos que atraerán la atención mediática internacional.
Es el caso de la firma coreana Samsung, líder mundial en ventas, que el domingo presentará los detalles de su nuevo terminal de gama alta Galaxy S9 (y su versión plus), con un diseño de pantalla infinita -sin marco- lector de huellas digitales en la parte posterior y nuevas mejoras en su cámara.
También se espera que muestren sus nuevos dispositivos estrella marcas como LG (V30 AI), Nokia (Nokia9), HTC (HTC Ocean), Sony (nueva gama Mirai) o la china Xiaomi (Mi7 y nuevo Mi Mix 2).
El experto en tecnología móvil de la Universidad Abierta de Cataluña Carles Garrigues aseguró a Efe que las cámaras serán el elemento principal que los diferentes fabricantes intentarán destacar este año para diferenciar sus dispositivos de la competencia.
En este sentido, se consolidan tendencias como la doble cámara, que se impone incluso en terminales de gama media y que permiten generar efectos de desenfoque del fondo, mejorar el zoom o pulir fotos en blanco y negro.
Las compañías también apuestan por mejorar los sistemas de seguridad para desbloquear los terminales, con tecnologías como el lector de huellas, de iris o el reconocimiento facial, popularizado por Apple con su iPhone X.
Las novedades en dispositivos móviles, sin embargo, tendrán este año un menor peso en el salón, en línea con lo que viene produciéndose en las últimas ediciones.
Ganarán terreno, en cambio, aquellas innovaciones aplicadas a usos empresariales e industriales, que dibujarán un Mobile más práctico y menos futurista, y la inteligencia artificial (IA) aplicada no solo a los dispositivos móviles, sino también a otros ámbitos como el análisis de datos o el desarrollo de asistentes virtuales.
Según la consultora Gartner, los casos de uso de la inteligencia artificial en los teléfonos inteligentes proliferarán de forma progresiva hasta 2022, cuando está previsto que el 80 % de los dispositivos que se vendan tengan capacidades de IA, frente al 10 % actual.
Entre los campos que experimentarán un crecimiento con la mejora de la IA está el de la realidad aumentada. En la actualidad, compañías de muebles como Ikea o Wayfair ofrecen a los clientes una aplicación que les permite colocar un artículo virtual en cualquier lugar del hogar con la cámara de un teléfono inteligente.
Google espera que para finales de este año casi todos los móviles con Android tengan realidad aumentada, lo que hará posible que este tipo de funcionalidades sean más comunes en el uso cotidiano.
El otro gran protagonista del MWC 2018 será el 5G. 2020 es la fecha anunciada para el desarrollo oficial de esta tecnología y todas las grandes operadoras de telecomunicaciones y grandes fabricantes, como Intel, Telefónica, Orange o Huawei, quieren estar bien posicionados para entonces y aprovecharán la plataforma del MWC para presentar sus novedades.
De hecho, la quinta generación de la tecnología móvil se ha convertido en un objetivo estratégico para la Unión Europea, que calcula que el desarrollo del 5G generará una actividad económica de 130.000 millones de euros (159.000 millones de dólares) al año y 2,3 millones de empleos para 2025.
Barcelona quiere ocupar una posición relevante en este campo y por ello ya ha presentado su candidatura para convertirse en uno de los laboratorios de pruebas del 5G.
Esta semana, como antesala del Mobile, Vodafone y Huawei han completado la primera llamada 5G en el mundo, efectuada desde Castelldefels (Barcelona) a Madrid.
La quinta generación móvil revolucionará la forma en que nos comunicamos al incrementar la velocidad y la cantidad de dispositivos que pueden conectarse al mismo tiempo, así como reducir la latencia (tiempo de respuesta de la red) hasta el entorno de un milisegundo, lo que posibilitará casos de uso como la conducción autónoma o las operaciones quirúrgicas por control remoto.