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París abrió a comienzos de noviembre su primer restaurante donde el pudor desaparece y la gente puede disfrutar, sin que se le vayan los ojos a otra mesa, de una deliciosa cena al desnudo
O’nature fue inaugurado por miembros de la Association des Naturistes de París, y ahora está abierto al público en general.
En un espacio diseñado por los gemelos Mike y Stéphane Saada, los comensales pueden estar seguros de su privacidad, ya que las ventanas y la puerta principal están cubiertas con cortinas negras que impiden la visibilidad.
Al llegar al restaurante, te señalarán la zona en la que podrás desprenderte de tus ropas antes de disfrutar de los alimentos.
El sitio tiene capacidad para 40 personas, ¡tal y como Diosito las trajo al mundo! La única tela que llevarán puesta será una servilleta que, por reglas de etiqueta, va encima de las piernas (así se pueden cubrir un poco los tímidos).
El precio por darse este excéntrico placer es de 30 euros por persona, aproximadamente, (unos 670 pesos, según el cambio de moneda).
