San José. – Un tribunal de Costa Rica absolvió este martes de toda culpa a un costarricense, de apellidos Sancho Rodríguez, acusado de asesinar a la turista mexicana María Trinidad Mathus Tenorio en un asalto en agosto de 2018 en una playa del occidente de este país centroamericano.
El Tribunal Penal de Puntarenas, en el área centro—occidental de este país, consideró insuficientes las pruebas que la Fiscalía de Cóbano, de la misma zona, presentó en contra del hombre para demostrar su culpabilidad por los delitos de homicidio y robo agravado.
La Fiscalía, que sin éxito solicitó imponer una sentencia de 30 años de cárcel a Sancho, estudiará la posibilidad de apelar el veredicto.
A consulta de EL UNIVERSAL, el Ministerio Público (MP)—que funciona como Fiscalía General—informó en esta capital que ahora “esperará la sentencia integral del caso para analizar si apela o no la resolución”.
El MP “trabajó” con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ-- policía técnica adscrita al Poder Judicial) en la indagatoria “y presentó una acusación basada en pruebas que, a nuestro criterio, acreditaban la participación del imputado”, subrayó. “Incluso, otros jueces, del Juzgado Penal de Cóbano, avalaron la acusación y consideraron que el caso debía ser conocido en juicio”, agregó.
La mexicana, de 25 años, fue asesinada el domingo 5 de agosto de 2018 entre las 02:30 y las 04:00 horas en la playa El Carmen de Santa Teresa, del occidental municipio de Cóbano y sobre el litoral del Océano Pacífico, según los registros del Ministerio Público de Costa Rica.
La joven fue sorprendida cuando caminaba en compañía de una británica, de apellido Moorhouse, en un asalto ejecutado por dos hombres con un arma punzocortante.
El costarricense Joel Hernán Esquivel Cerdas, detenido el mismo día de los hechos, aceptó y confesó los cargos en su contra y se sometió a un proceso abreviado en octubre del 2019 sin la necesidad de acudir a juicio y recibió una condena de 15 años de prisión, detallaron las autoridades judiciales.
El ataque
En dos recuentos que envió a este diario, el MP reportó que Esquivel y otro individuo interceptaron a las dos mujeres con un cuchillo para causarles temor en las inmediaciones de un bar.
El OIJ detalló que la británica y la mexicana se conocieron en un ferry en Costa Rica en ruta a Cóbano.
De acuerdo con la Fiscalía, uno introdujo a la mexicana al mar, mientras que Esquivel le robó diversos bienes a la británica.
Los relatos oficiales aseguraron que Moorhouse pudo liberarse de los agresores y, de inmediato, alertó a vecinos del lugar que iniciaron una persecución de los asaltantes, capturaron a Esquivel y le golpearon para entregarlo a efectivos policiales.
La acusación planteó que, aunque la segunda mujer logró huir para pedir ayuda, uno trasladó a Mathus a unos 400 metros con la intención de que nadie lo observara. La mexicana fue sumergida al mar, “lo que ocasionó que la joven muriera ahogada; se presume que luego huyó con el celular de la víctima”, agregó la pieza acusatoria aceptada por el Tribunal. Sancho estuvo detenido desde el 9 de agosto de 2018 y ahora recuperará su libertad.
Repudio
El feminicidio de la mexicana conmocionó a Costa Rica—y en especial a la industria turística—porque coincidió con el asesinato de la turista española María Arántzazu Gutiérrez López, de 31, que ocurrió el 4 de agosto de 2018 en la zona caribeña de esta nación.
El nicaragüense Alvin Stanford Díaz Hawkings fue precisamente condenado ayer por el Tribunal de Juicio del Segundo Circuito Judicial de la Zona Atlántica a 25 años de cárcel por homicidio calificado en concurso ideal con un delito de violación en grado de tentativa en contra de la española.
“Todas somos María Trinidad”, proclamaron mujeres y hombres de Santa Teresa de Cóbano el 8 de agosto de 2018 en una marcha blanca en señal de paz y en una vigilia para repudiar el asesinato de la mexicana que se realizaron en la misma playa en que se registró el homicidio.
Pese a que Costa Rica carece de los rangos de violencia de Guatemala, El Salvador y Honduras, también cayó en los últimos años en escenarios internos sin precedentes de inseguridad y criminalidad, con una intensa penetración del crimen organizado transnacional y, en particular, del narcotráfico y la trata de personas.
El Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial de Costa Rica registró un promedio de más de dos femicidios al mes en este país y contabilizó 354 de 2007 a 2019—con 27.2 por año—y sumó 6 de enero a mayo de 2020.
Datos oficiales mostraron que el número de homicidios, atribuidos principalmente a ajustes de cuentas entre organizaciones del narcotráfico y pandillas criminales, subió de 557 en 2015 y 578 en 2016 a 603 en 2017, para bajar a 585 en 2018 y cerrar 2019 con 564. De enero a julio de 2020 hubo 328.