Con una emotiva ceremonia religiosa celebrada en La Parroquia Jesús de Nazaret, Alejandrina de los Cobos y Luis Huerta unieron sus vidas, rodeados de familiares y amigos.
Alejandrina caminó hacia el altar del brazo de su padre Alejandro de los Cobos mientras al fondo se escuchaba la marcha nupcial. Mientras tanto, Luis quien fue acompañado por sus padres Patricia Madrazo y Javier Huesca, y sonrió al ver entrar a la novia ataviada con un hermoso vestido con detalles de encaje y transparencias, así como de un velo mediano que enmarcaba sutilmente su rostro.
Además de proveer instantes emotivos, la eucaristía también cumplió con la parte de alegría y una que otra risa. Los violines comenzaron a sonar en el recinto, cuando los padrinos de velación, Rogelio Vega y Lucía Espinosa, se hicieron presentes.
Al salir de la iglesia, los invitados tocaron pequeñas campanas acompañados de aplausos y gritos de felicidad por los recién casados. “Es una pareja muy complementaria, son dos personalidades totalmente diferentes que al final convergen. Van iniciando y como dijo el Padre, tienen que ver en Cristo el futuro, ver por su familia”, comentó emocionado el padre de la novia.
Mientras que Paulo de los Cobos, hermano de la novia, también se congratuló por el festejo: “Yo sé que ella y Luis se quieren mucho, no puedo desearles nada mejor que felicidad”, dijo.
Alejandrina y Luis se conocieron en la ciudad de Querétaro y aseguran que su amor fue a primera vista; ambos son jóvenes divertidos, que además de ser una pareja feliz muestran un especial trato de confianza y de amistad.
Luego de tres años de noviazgo, Luis decidió dar el siguiente paso y antes de planear la sorpresa para Alejandrina, solicitó el permiso de sus padres y ya con la bendición de la familia De los Cobos, llevó a su novia a una hermosa terraza para arrodillarse y proponerle matrimonio.