Reflectores, paparazzis, alfombra roja y mucho glamour fueron los elementos que envolvieron a Anabelén Torreslanda Almaraz en su fiesta de XV años, que estuvo inspirada en el excéntrico mundo hollywoodense.
La celebración comenzó con una emotiva ceremonia que se llevó a cabo en el templo del Sagrado Corazón de Jesús, en donde Anabelén recibió la bendición, para luego ser colmada de abrazos y buenos deseos para esta importante etapa de su vida.
Además de sus padres Juan Emilio Torreslanda y Wendolyn Almaraz, la festejada estuvo acompañada por sus abuelos paternos Juan Germán Torreslanda y Lolita Urquiza, así como los maternos, Juan Almaraz y Tina de Almaraz.
Otra de las invitadas especiales fue Marilú Fragoso, quien fue maestra de primaria de Anabelén y se mostró emocionada de fungir como madrina, ya que aseguró, se trata de una gran responsabilidad para guiar a una joven que cuenta con un gran potencial de brillar.
“Es una niña muy virtuosa, no puede pasar desapercibida, muchas personas la quieren y le desean lo mejor. Desde siempre hemos tenido muy buena comunicación y deseo que este lazo se fortalezca, pero sobre todo que sea feliz”, dijo.
Luego de la misa, Anabelén y su cortejo arribaron a la Hacienda Viborillas, en donde cada uno de los invitados eran recibidos por el flash de ansiosos fotógrafos que capturaron las mejores poses de los protagonistas de una noche inolvidable.
La alfombra roja los guiaba hacia la cava subterránea, en donde estatuillas de los premios Oscar, claquetas de cine, cámaras y coloridas bebidas los recibían.
Los invitados tomaron sus lugares y fue entonces cuando Anabelén fue anunciada para aparecer entre fuegos artificiales, deslumbrando con un vestido rojo de satén con volantes en las mangas, que fue especialmente diseñado para la ocasión.
“No quería que fuera el tradicional, así que pensamos en algo que tuviera que ver con el tema y que impactara. Mi sueño es algún día estar en un evento así”, comentó Anabelén, quien además confesó que desea estudiar producción de cine y ya ha comenzado tomando cursos de fotografía y actuación en Nueva York.
Uno de los momentos más emotivos de la fiesta fue cuando de la mano de su padre, Juan Emilio Torreslanda, Anabelén bailó su vals con el tema “En todo estaré”, de Chayanne. Asimismo fue acompañada en la pista por su hermano menor, sus abuelos y sus dos choferes, todos ellos hombres de suma importancia en la vida de la quinceañera.
Luego de abrir pista, la festejada y sus invitados se deleitaron con el arribo al escenario de “los Lixies”, agrupación de jazz y bossa nova que amenizó el ambiente para continuar con una celebración digna de un premio Oscar.