El empresario taurino e inmobiliario Juan Arturo El Pollo Torres Landa murió ayer en la mañana a los 76 años de edad, y por la tarde fue despedido con un homenaje y una misa de cuerpo presente en la Plaza de Toros de Provincia Juriquilla, lugar al que le acompañaron cientos de personas.
De acuerdo con la familia, la salud de Torres Landa estaba delicada debido a que padecía cáncer en el hígado y la médula ósea.
El empresario nunca ocupó un cargo público, sin embargo, siempre pregonó su militancia por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como su deseo de ser presidente municipal de Querétaro, respaldado por el tricolor.
Fue en 2012 cuando manifestó su deseo público de ser candidato del PRI a la alcaldía capitalina, pero declinó a sus aspiraciones para apoyar a Roberto Loyola Vera.
El Pollo construyó su residencia en Querétaro, pues nació en León, Guanajuato, al ser hijo de Juan José Torres Landa, exgobernador de esa entidad.
El empresario falleció alrededor de las 6 de la mañana de ayer, rodeado por el amor de sus familiares.
Amante de la tauromaquia, empresario y desarrollador inmobiliario, en conjunto con sus hermanos, aunque con la visión inicial de su padre, lanzaron hace cerca de cuatro décadas la zona residencial de Juriquilla.
Juan José Torres Landa tuvo la visión de que tanto Jurica como Juriquilla serían piezas clave en el desarrollo de Querétaro, por lo que compró la primera hacienda en 1958 para trabajarla en agricultura por 10 años, hasta que en 1968 empezó a fraccionar el terreno de aproximadamente 600 hectáreas.
Diversas condiciones políticas y económicas del país hicieron que estos terrenos dejaran de pertenecer a la familia, pero en 1983 le fueron ofertadas de nuevo estas tierras a los Torres Landa.
Al ser un amante de las corridas de toros, El Pollo decidió construir una plaza en Querétaro para que los más grandes representantes de esta actividad la engalanaran con su presencia.
Fue así que, en conjunto con su hermano Juan Germán, construyeron Provincia Juriquilla, escenario que ha atestiguado cientos de fiestas taurinas, que tanto él como sus familiares, amistades y público en general han disfrutado a lo largo de los años.
El año pasado fue reconocido como el empresario del año por parte del Club de Industriales de Querétaro.
El apodo de El Pollo fue puesto por su padre, cuando desde pequeño seguía a todos lados a su madre, por lo que decía que parecía “pollo persiguiendo a la gallina”.
Su legado sobrevivirá, ya que además de su esposa Guadalupe Urquiza, dejó a sus hijos María Luisa, Juan Andrés y Juan Arturo; así como a sus 11 nietos.
Provincia Juriquilla fue el escenario perfecto para dar el último adiós a este icónico personaje, incluso con la leyenda en una de las paredes del ruedo: “La cita es en el cielo”, “Pollo”.
Tanto la clase política, como empresarios, amigos y toreros se dieron cita para dar el último adiós al empresario.
El gobernador Mauricio Kuri González, por medio de las redes sociales, expresó sus condolencias a los familiares, acompañado del siguiente mensaje:
“Lo recordaremos siempre por ser un gran empresario y apasionado de la tauromaquia, pero sobre todo por la calidez y alegría que lo caracterizaron. Q.E.P.D.”, expresó el mandatario.
El presidente municipal de Querétaro, Luis Nava, también expresó su pésame.
Asimismo, el presidente nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno externó sus condolencias: “Mi más sentido pésame a la familia Torres Landa ante el lamentable fallecimiento de Don Juan Arturo Torres Landa. Les envío un abrazo solidario en estos momentos de profunda tristeza. Descanse en paz”, publicó el dirigente del tricolor.