La exposición única de arte An Afterlife Full of Color, de Fermín fue celebrada entre autos de lujo e invitados especiales de este personaje y pintor mexicano, quienes se reunieron en la agencia Toys for Cash.
Previo a su gran entrada, los asistentes disfrutaron de un coctel en el que se realizó un brindis con vinos de temporada, mismo que acompañaron con sushi.
Más tarde, todos realizaron un recorrido para admirar cada una de las 27 piezas que se encontraban exhibidas en las paredes del recinto, las cuáles se vieron perfectamente adornadas con el estilo de esta gran figura, que se dio a conocer como animador en el mundo del boxeo.
Ataviado en un traje de mariachi y con su tradicional máscara, “La Calaca” llegó al recinto a bordo de un auto de lujo, del que bajó para ser recibido con aplausos, abrazos y fotografías por parte de los asistentes.
Sobre su colorida exposición el artista reveló cómo ha sido su evolución. “Siempre pintaba calaveras, me gusta el cine y empecé a retratar personajes que tienen que ver con eso, vi la reacción de la gente y desde ahí no he parado; siento que es divertido y si tu trabajo te divierte, es lo mejor”, destacó y agregó que lleva 20 años pintando.
“Los colores te rechazan o te aman, poco a poco vas adquiriendo tu propio estilo y a mí me encanta chorrear y aventar”, abundó.
El festejo se extendió después de la media noche con extraordinarios elementos que armonizaron el ambiente.