No luce como una rosca de reyes tradicional, sin embargo, es el equivalente de ésta en países como Francia y Bélgica. Se trata de una tarta hecha con pasta de hojaldre y rellena con crema de almendras. Al igual que la rosca, se suele comer a principios de año al término de las festividades religiosas (Epifanía).
Los portugueses también festejan el Día de Reis o Día de Reyes con su propia versión de rosca, el Bolo Rei. Su preparación e ingredientes son bastantes similares al de la rosca, con la diferencia que la masa del bolo rei lleva frutos secos y un piquete de vino de Oporto; de igual manera, su forma es más redonda y compacta que la rosca de reyes.
El padre de la rosca de Reyes mexicana y, las demás latinoamericanas, es sin duda, el Roscón de Reyes español. Los ingredientes y adornos son lo iguales a los que conocemos, excepto que en lugar de niño Dios, lleva en su interior una haba que convierte en Rey al que la encuentre.
En Estados Unidos, concretamente en ciudades sureñas como Nueva Orleans, también tienen su propia versión de rosca, el famoso King Cake, el cual está hecho con pan brioche, es redondo como una dona y en lugar de frutos cristalizados, se espolvorea con azúcar de color morado, verde y amarillo.
Además de la Galette des Rois, en Francia también se puede encontrar la couronne des rois o corona de reyes. Está hecha con masa brioche y naranja, mientras que su adorno se limita a tan solo un poco de azúcar gruesa y naranja confitada.
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