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Energía, risas y mucha actitud positiva fueron los elementos que estuvieron presentes en la segunda edición de “Barre & Brunch”, que tuvo como escenario las instalaciones del Jardín de Cerveza Hércules.
Cientos de mujeres habituadas a llevar una vida saludable acudieron a una magna clase impartida por el equipo de Relevé Barré, en donde aprendieron y fueron partícipes de una nueva tendencia de ejercicios que incorpora ballet, pilates y yoga, todo al ritmo de la música.
Mujeres de todas las edades –incluso las más pequeñas– aprendieron cómo el cuidado del cuerpo, además de saludable, puede ser sumamente divertido. Entre las asistentes estuvo Andrea Spinolo, cofundadora de Casana y quien vive comprometida con llevar una vida healthy.
Asimismo, Sofía Pérez Pavón, creadora del sistema Y’u para reprogramar el cuerpo y evitar dolores, tomó atentamente la clase, acompañada de su hija Rebeca Alatorre, quienes llevaron a cabo los estiramientos para luego continuar con los ejercicios muy dispuestas a aprender de los nuevo.
Algunos de los coaches de este evento fueron Sonia del Valle, quien fungió como invitada especial y que además fue la encargada de dar la apertura, así como de guiar a las asistentes por un entrenamiento funcional tipo “Boot camp”, que se basa en el entrenamiento militar.
David Díaz, quien ha sido fisioterapeuta a lo largo de siete años, también apoyó durante la realización de ejercicios.
“Desde que era niño he estado inmerso en el mundo deportivo, todo el tiempo estoy inscrito en alguna actividad que alimente mi pasión”, compartió el coach, quien logró conectar su energía con las presentes, mientras las ayudaba y supervisaba.
Sonia es amante del mundo healthy y ha compartido su pasión cada vez con más personas, invitándolas a llevar a cabo no sólo un entrenamiento, sino también un estilo de vida y alimentación adecuada.
¿Cómo llega el deporte a tu vida?
El deporte siempre estuvo presente en mí. Desde que tengo uso de razón estaba en este tipo de actividades: esquiando en agua a los 3 años, en natación olímpica y a los 16 años fui de las que incursionó en el “gold gym”. Nunca hubo un momento en el que no estuviera inscrita en un gimnasio, era parte de mi rutina.
¿Qué es la alimentación ortomolecular?
Hace tiempo me fui a vivir al extranjero (Holanda) porque me casé y ahí conocí este tipo de alimentación. Se trata de aprender a combinar los alimentos, además de comer la proporción y cantidad adecuadas.
¿Qué pasó con tus rutinas cuando regresaste?
En Holanda estuve en gimnasios en donde los entrenadores eran fisioterapeutas y aprendí mucho sobre la marcha. Además siempre estoy innovando la manera de ejercitarme y entré a HIT (High Intensity Training); son ejercicios de cardio combinados con pesas.
¿Cuándo decides ayudar a otras personas?
Amigas y familiares me preguntaban por qué no me dedicaba a algo relacionado, hasta que un día, una corredora de bienes raíces me dijo que la entrenara a ella y a sus amigas; cuando me di cuenta, ya eran 26 inscritas.
Fue como un reto de verano de ocho semanas en las que no sólo las ayudé a ejercitarse, sino también a combinarlo con una alimentación sana.
