El letrero con la leyenda “Welcome to Hell!” (Bienvenido al Infierno) es lo primero que se ve al entrar a este escenario de estatuas perturbadoras.
Wang Saen Suk Hell Garden, en Chonburi, se encuentra a una hora y media de Bangkok, Tailandia, y no es apto para la mayoría de los viajeros. Se requiere mucho “estómago” para aguantar un recorrido así. La intención del sitio, supuestamente, es informar qué pasará después de morir, de acuerdo con los preceptos budistas.
A la persona se le otorgan 108 vidas u oportunidades para alcanzar el Nirvana(espiritualidad y liberación de los deseos y pasiones), quien no lo logre por romper la cadena o por cometer fallas en sus vidas, será enviado al Naraka, un círculo de tormento y sufrimiento que, por lo general, es traducido como el inframundo, porque este lugar se encuentra en el interior de la Tierra.
En Wang Saen Suk Hell Garden, las esculturas muestran lo que podría pasar si se cometen malas acciones: ser castigado y torturado hasta que se paguen las deudas que se tiene con los dioses del Karma o bien, renacer como un animal.
Aunque sea difícil de creer, los tailandeses llevan a sus hijos al jardín, ubicado en un templo, para mostrarles las consecuencias de sus actos en vida.
Una de las principales estatuas que se pueden observar son la de un hombre y una mujer esqueléticos que representan las almas hambrientas, “preta”; son tan altos que es imposible que pasen desapercibidos. Las lenguas de estos espíritus cuelgan hasta sus caderas y se dice que tienen un hambre que nunca podrán saciar, consecuencia de sus celos y codicia. Éstos están rodeados por 21 personas cuya cabezas son de animales.
Se pueden observar, también: monos (ladrones), sapos (mentirosos), puercos (corruptos), cabras (quienes dañan la naturaleza), serpientes (incendiarios) y pájaros (los que roban arroz).
(Foto: Geetkumar Sagar/Facebook/info@pictures-thailand.com)
Hay representaciones de castigos a quienes cometieron asesinatos o violaciones; aquellos que lastimaron de alguna forma a sus familiares o a un monje, quedan atrapados en un agujero helado hasta que un nuevo Buda llegue.
Pero existe una forma de evitar el Naraka. En elparque hay un letrero que dice: “Si te encuentras con el Mal en esta vida, no esperes vencerlo en la otra; dona un poco cada día y tendrás una vida feliz”.
Ya conoces uno de los sitios más aterradores del mundo; lo único que pretende es dejarte saber que todas las malas acciones se pagan de una u otra manera.