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El festival de burbujas se llevó a cabo, por segundo año consecutivo, en la Finca Sala Vivé by Freixenet, en donde queretanos y turistas extranjeros se congregaron para llenar el recinto de colores y compartir su pasión por el vino, en un divertido ambiente.
El inicio de la primavera ofreció un ambiente inigualable en los viñedos, donde hubo recorridos guiados por expertos sommeliers y la música de Dj’s que pusieron el ritmo en todo momento, además de catas a puerta cerrada.
Además de las etiquetas de la casa, estuvieron presentes alrededor de 20 marcas hermanas de vinos de distintas partes del mundo, como Veuve Ambal de Francia y etiquetas de España, Italia, Estados Unidos y por supuesto México.
Haciendo honor al título de este festival, cada rincón del viñedo se llenó con burbujas de todos tamaños, destacando las gigantes, que divirtieron a los más pequeños, hasta un mar de espuma que bañó a los invitados.
Para consentir el paladar de los asistentes, productores de quesos y embutidos de la localidad ofrecieron manjares ideales para maridar con una refrescante copa de vino, además de los infaltables food trucks de hamburguesas, pizzas, alitas y delicias del mar.
“Es un evento que se está posicionando rápidamente y que hemos planeado justo en el inicio de vacaciones para que la gente pueda venir sin preocupaciones”, dijo Meri Ricarte, representante de la casa vitivinícola, quien además destacó el interés que ha surgido por parte de los jóvenes.
