Con una emotiva ceremonia religiosa, Carmen María Sterling y Hans Duer unieron sus vidas en sagrado matrimonio, en una celebración en donde estuvieron rodeados de amigos y familiares, quienes también disfrutaron del enlace nupcial.
El Templo de Nuestra Señora del Carmen recibió a la pareja, acompañada de sus padres Enrique Sterling y María del Carmen de Sterling, así como Hans Duer y Adriana Hernández, quienes escoltaron a sus hijos hasta el altar.
El cortejo de los novios se congregó en el atrio del recinto y con las notas de la marcha nupcial fueron entrando a la iglesia, que se vio elegantemente adornada con una larga alfombra blanca y cientos de flores para la ocasión.
"En realidad estamos testificando el día más importante para la vida de los dos. Yo estoy contenta y emocionada, y deseo que este matrimonio que apenas empieza esté lleno de felicidad, paciencia y amor", deseó Adriana Hernández, mamá de Hans.
El noviazgo de Carmen y Hans duró poco más de tres años y luego de ese tiempo, él le entregó el anillo a Carmen como símbolo de su compromiso y amor; en una romántica cena que preparó especialmente.
"Estoy sumamente feliz, ella es el amor de mi vida y lo que nos ha mantenido unidos es definitivamente la gran amistad y la complicidad que tenemos. Los dos vemos hacia el mismo lado y caminamos de la mano el mismo camino", compartió Hans.
Luego de la misa, más de 500 invitados aprovecharon para felicitar a los radiantes novios, quienes se tomaron la foto del recuerdo y confesaron que próximamente disfrutarán de una luna de miel por la Riviera Maya y la ciudad de San Francisco, California.
La recepción se llevó a cabo en la ex Hacienda Viborillas, que lució con una decoración clásica, en donde los invitados compartieron una hermosa velada. La pista se abrió con el vals de los novios al ritmo del tema Zona de promesas, de Gustavo Cerati y Mercedes Sosa.