Con una hermosa y nutrida ceremonia, en la Parroquia de la Sagrada Familia, Carolina Ugalde y Arturo Melgoza se dijeron sí acepto frente a familiares y amigos cercanos a la pareja, quienes los han acompañado a lo largo de los nueve años de feliz noviazgo.

Durante la misa, el párroco les recordó que ser marido y mujer conlleva responsabilidades importantes, tales como la perseverancia, la salud y la felicidad, que a su vez son elementos necesarios para consolidar un amor duradero.

Luego de la misa, los nuevos esposos fueron acompañados por sus invitados para celebrar en el salón que los aguardaba, que lució decorado con velas, hortensias, rosas y amarantos; evocando un ambiente romántico en el Club Campestre de Querétaro.

“Organizar la boda no fue difícil, significó un reto, pero también fue súper bonito y divertido, sin duda una mezcla de emociones. Sólo deseo que Dios nos acompañe y que siempre nos vaya bien”, expresó la flamante novia.

La historia de Carolina y Arturo comenzó cuando cursaban tercer grado de secundaria, ya que algunos amigos en común los presentaron. Al poco tiempo de haberse conocido comenzaron una relación de noviazgo, que con el paso del tiempo se volvió más fuerte.

Uno de los momentos emblemáticos de la feliz pareja, previo a este compromiso, fue hace un año, cuando Arturo pidió la mano de Carolina. En un viaje a Disneylandia, Arturo se arrodilló ante Caro teniendo teniendo como escenario un castillo de los cuentos de hadas y princesas.

“Ha sido una relación muy estable, siempre se han visto contentos y comprometidos el uno con el otro”, dijo Magdalena Párraga, mamá de Arturo.

A su llegada al salón, los novios hicieron su gran entrada bailando alegremente el tema “Something just like this”, con luces de pirotecnia que enmarcaron sus pasos y fue en ese momento cuando los asistentes se pusieron de pie para recibirlos.

Entre los asistentes destacaba el grupo de damas de honor, quienes lucieron vestidos en diversos tonos de lila. Algunas de ellas destacaron que son amigas de Caro desde la infancia.

“Desde los 16 años han sido eternos enamorados, sabíamos que iba a ser la primera de nosotras que se casaría. Espero que nunca dejen de lado eso que hace especial su relación; esa parte de cuidarse mutuamente y la pasión que se les nota”, comentó Mariana Méndez.

Por su parte ,los abuelitos del novio, quienes fungieron como padrinos de velación, se mostraron emocionados por ser parte de una nueva etapa en la vida de Arturo. Igualmente los padres de ambos dieron gracias a los presentes por acudir y demostrar tanto cariño para la joven pareja.

“Estoy completamente feliz de ver a todas las personas que nos acompañan esta noche, estoy muy contenta porque veo contentos a Caro y a Arturo”, dijo María del Carmen Gurrero, mamá de la novia.

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