Tras alertar que, por cuestión de precios, las mafias colombianas cedieron a los cárteles mexicanos el control de Estados Unidos como mayor mercado mundial de cocaína y se expandieron a zonas más lucrativas como Europa, China o Australia, un informe de la Universidad del Rosario, uno de los principales centros privados colombianos de educación superior, reveló que las fricciones del presidente Donald Trump con México y Colombia favorecen al contrabando internacional de drogas.
El documento, del que EL UNIVERSAL tiene copia y fue elaborado por la universidad en alianza con Insight Crime, ente no estatal de Bogotá que indaga sobre la delincuencia organizada, advirtió que una condición propicia para el narcotráfico es que hay “una falta de directrices desde Washington, junto a las fricciones” que Trump “ha causado con aliados antinarcóticos clave, como México y Colombia”.
El roce con México y Colombia, alegó, es causado por la “amenaza pública de la descertificación” que Washington emite cada año sobre la lucha contra el narcotráfico en ambas naciones, que en 2017 rechazaron esos cuestionamientos de EU.
“El tráfico de drogas es el negocio más ágil del planeta. Maneja miles de millones de dólares y evade a los organismos de seguridad nacionales e internacionales, se adapta a las cambiantes condiciones mucho más rápido de lo que lo hacen los gobiernos y las fuerzas de seguridad. Aprende de sus errores en el que se considera el más implacable y violento de los mercados”, relató.
“Las condiciones actuales y hasta 2019 están a su favor”, porque 2018 es año de elecciones presidenciales colombianas, ya que “no se va a tomar ninguna decisión política ni estratégica seria” a la espera de escoger al próximo gobernante, y por “el colapso de Venezuela y la criminalización del régimen chavista bajo la administración de Nicolás Maduro, que tiene enormes implicaciones para la dinámica criminal en Colombia”.
Otro ingrediente, insistió, es “la expansión del cáncer de la corrupción en América Latina y el Caribe”, que crea “más oportunidades” para el comercio de cocaína.
Al escenario se añadió el pacto colombiano de paz, suscrito en noviembre de 2016 entre el gobierno y la entonces guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y por el que la insurgencia, ahora partido legal, prometió salirse del narcotráfico.
La cúpula de las FARC siempre negó estar implicada en narcoactividad y adujo que el involucramiento fue de varios estratos de su aparato, aunque numerosos disidentes insurgentes repudiaron la paz y siguieron ligados a negocios con sustancias ilícitas.
Estrategia mercantil. El estudio subrayó que “los colombianos le han cedido a los mexicanos el mayor mercado mundial: Estados Unidos. Esto no es señal de debilidad, sino más bien una sabia medida mercantil. El tráfico de drogas hacia el mercado estadounidense no es un buen negocio. Los traficantes tienen un alto riesgo de ser interceptados y extraditados, y de que se les confisquen sus activos”.
En el mercado de EU, prosiguió, “los precios al por mayor oscilan entre 20 mil y 25 mil dólares por kilo [de cocaína]. Los colombianos prefieren poner sus ojos en Europa, donde un kilo vale más de 35 mil dólares, o en China [50 mil dólares] o Australia [100 mil dólares]. Los riesgos allí son menores y las ganancias son mayores. Resulta un mejor negocio”.
Los colombianos se consolidaron como los principales proveedores de los cárteles mexicanos y siguieron “manejando sus propias rutas internacionales. Europa lleva largo tiempo como mercado para los colombianos, pero ahora están explotando de manera agresiva nuevos destinos para su producto, con lo que están aumentando sustancialmente sus ganancias”, explicó.
Los colombianos, continuó, buscaron “subir más” en la red de suministros en Europa, por lo que “ya no están contentos con vender los cargamentos a precios mayoristas a las organizaciones mafiosas europeas tan pronto llegan al Viejo Continente. En lugar de eso, hay indicios de que están buscando maximizar sus ganancias dividiendo los cargamentos y vendiéndolos por separado en diferentes capitales europeas”.