En el transcurso de dos días, cerca de mil personas ataviadas con sombreros de palma, gafas de sol y look estilo campirano se deleitaron con el sabor del vino de la casa, en sus diferentes etiquetas, y aunque el sol brilló en todo su esplendor, aprovecharon cada minuto para conocer sobre el proceso de la vid y sumergirse en las actividades que el viñedo reservó para celebrar esta segunda edición de la Fiesta de la Vendimia.
Las delicias a la vista fueron brindadas por el hermoso paisaje del viñedo, mientras que el paladar se deleitó con vino perfectamente maridado junto a platillos de la gastronomía argentina, italiana, venezolana y la infaltable mexicana, muy bien representada con delicias como la cochinita pibil.
Además de los recorridos por los viñedos, los asistentes participaron en catas y degustaciones que corrieron a cargo de los sommeliers de la asociación Wine Happens México, dedicada a promover la cultura de la vid en el país.
Entre las amenidades, los asistentes también pudieron bailar al ritmo de la música de Los Manglares de Cuba, y rumbo a la recta final de la celebración, se realizó la subasta de una barrica de vino intervenida durante la jornada, por el pintor queretano Pablo Villagran.
Se destinó una zona especial para los niños, donde pudieron divertirse con animales y brincar en los juegos inflables, además se organizaron actividades recreativas infantiles como decoración de una maceta, en la que fue colocada una pequeña parra.
bft