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Un equipo internacional de investigadores realizó un experimento que muestra que la flecha del tiempo es un concepto relativo, no absoluto.
La flecha o asimetría del tiempo continúa siendo uno de los grandes misterios del Cosmos. El nombre lo dio Arthur Eddington, y se refiere a la experiencia que todos tenemos de que el tiempo fluye siempre en una dirección única, de pasado a futuro.
En un documento cargado en el servidor arXiv, el equipo describe su experimento y resultado, y también explica por qué sus hallazgos no violan la Segunda Ley de la Termodinámica.
La Segunda Ley de la Termodinámica dice que la entropía, o desorden, tiende a aumentar con el tiempo, razón por la cual todo lo que nos rodea parece desarrollarse en el tiempo.
Pero también explica por qué el té caliente se enfría en lugar de calentarse. En este nuevo esfuerzo, los investigadores encontraron una excepción a esta regla que funciona de una manera que no viola las reglas de la física tal como se han definido.
La idea de partículas entrelazadas ha aparecido últimamente en las noticias, ya que los investigadores de todo el mundo intentan usarla para diversos fines, pero existe otra propiedad menos conocida de las partículas que es similar en naturaleza, pero ligeramente diferente.
Es cuando las partículas se correlacionan, lo que significa que se unen de maneras que no ocurren en el mundo más grande. Al igual que el entrelazamiento, las partículas correlacionadas comparten información, aunque no es tan fuerte como un vínculo. En este nuevo experimento, los investigadores usaron esta propiedad para cambiar la dirección de la flecha del tiempo.
El experimento consistió en cambiar la temperatura de los núcleos en dos de los átomos que existen en una molécula de cloro -hidrógeno y carbono- de manera que era más alta para el núcleo de hidrógeno que para el núcleo de carbono, y luego observar en qué dirección fluía el calor. El grupo descubrió que cuando los núcleos de los dos átomos no estaban correlacionados, el calor fluía como se esperaba, desde el núcleo de hidrógeno más caliente hasta el núcleo de carbono más frío.
Pero cuando los dos se correlacionaron, ocurrió lo contrario: el calor fluyó hacia atrás en relación con lo que normalmente se observa. El núcleo caliente se hizo más caliente mientras el núcleo frío se enfriaba. Esta observación no violó la segunda ley de la termodinámica, explica el grupo, porque la segunda ley asume que no hay correlaciones entre las partículas.