Integrantes del grupo ProCienciaMX se manifestaron ayer frente al Palacio Nacional para exigirle al presidente detener los recortes al presupuesto destinado para ciencia y tecnología, así como las denostaciones en contra de los científicos mexicanos.
Un grupo de diez científicos pidió que se alcance la inversión de 1% del Producto Interno Bruto (PIB) ciencia y tecnología, como lo establece la Ley; que haya más transparencia en los criterios de asignación y el flujo de los recursos a este rubro en todo el sector público; y al presidente, que cese el enfrentamiento con la comunidad científica. Consideraron que acusar a los investigadores de hacer "ciencia neoliberal" y de ser "un grupo privilegiado" es una denostación.
"Yo le diría que se acercara a la comunidad científica con una actitud abierta. Que viera que hacemos mucho más de lo que posiblemente él podría estar pensando. Creo que hay un desconocimiento de la sociedad sobre la actividad científica, somos considerados como gente rara que vivimos en una realidad alterna y mejor, lo que no es cierto", consideró Rafael Coria Jiménez, del Instituto Nacional de Pediatría.
La organización ProCienciaMX, integrada por científicos y académicos de universidades, Centros Públicos de Investigación, el CINVESTAV e institutos nacionales de salud, entregó una carta firmada por más de 11 mil 600 personas a través de la plataforma Change.org en la cual reclaman que ha habido "una creciente falta de confianza de una parte de la clase política" hacia la ciencia como factor de progreso para el país.
En el documento señalan que se ha alimentado una imagen de la investigación y la docencia universitaria como, "partícipes y beneficiarios de excesos, corrupción y despilfarro de recursos públicos" lo que consideraron "un grave error tanto de política pública como de una estrategia de desarrollo". El grupo estará encabezado por científicos de la talla de Antonio Lazcano.
Pidieron revertir los recortes y despidos en los centros públicos de investigación, el Cinvestav y la Universidad Pedagógica Nacional; asegurar recursos para el sector salud; garantizar la autonomía constitucional de las universidades públicas; asegurar que el presupuesto para las universidades corresponda con el crecimiento de la matrícula; debatir los sistemas de remuneración de los académicos sin afectar sus derechos e ingresos; aumentar el presupuesto para pagar los salarios docentes de asignatura y tiempo parcial en las instituciones de educación superior.
Marcia Hiriart, del área Biomédica en el Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que a partir de los recortes que se han venido aplicando desde inicio de año en los centros Conacyt, el CINVESTAV y universidades públicas se ha frenado la continuidad de los trabajos de investigación derivado de que en muchas ocasiones ni siquiera han tenido dinero suficiente para adquirir insumos.
Por ejemplo, en su departamento no ha habido apoyo para proyectos de investigación; los insumos en el área de Biomédicas, explicó, se cotizan en dólares por lo que no se han podido comprar, "en lugar de que aumenten los apoyos, los han disminuido". Se tienen que plantear proyectos “más fáciles de resolver”.
"Necesitamos el dinero para trabajar pero no lo estamos malgastando. Somos uno de los gremios más auditados y evaluados, por lo cual nos parece injusto que se hable de nosotros como 'casta' o 'élite'. Queremos que se repiense cómo se podría llegar a dar el 1% del PIB a ciencia, tecnología e innovación. Nuestras investigaciones son un motor muy importante para el desarrollo del país", dijo.
“Algunos de los centros Conacyt están prácticamente parados. Estamos preocupados de que podremos llevar a cabo nuestro trabajo”.