Teniendo como marco la belleza de la histórica Hacienda El Molino, los invitados fueron recibidos por una alfombra roja a la exclusiva presentación de la casa Emwa, en su alianza con la lujosa firma suiza de relojes Girard-Perregaux.
El coctel estuvo ambientado desde el inicio con música al estilo vintage del ensamble Pré Soft Band, que se vio interrumpido con originales performance aéreos y maniquís que cobraron vida.
Durante el evento, Eleazar Goldberg, director comercial de Emwa; Cédric Doffey, director de Girard-Perregaux México y Edouard Peret, socio de Girard-Perregaux para Latinoamérica agradecieron a los asistentes por su interés.
“En esta ocasión queremos consentir a nuestros clientes con esta recepción en la que podrán conocer y apreciar las nuevas colecciones”, comentó Goldberg.
A su vez Doffey recordó que Girard-Perregaux se distingue por ser una de las pocas manufacturas que reúne todos los oficios de la relojería, con su más de 80 patentes.
“Dentro del Museo de Girard-Perregaux encontramos una pieza que tiene una relación muy particular con este país, el reloj estelar llamado La Esmeralda es una extraordinaria pieza de bolsillo con un movimiento fascinante de tourbillon bajo tres puentes de oro, que perteneció a Porfirio Díaz hace 150 años; para que se den una idea, también en el Museo del Castillo de Chapultepec encontramos piezas que la marca vendió hace casi 180 años a propietarios de minas de San Luis Potosí y la zona centro de México”, comentó.
Durante el coctel, los invitados pudieron apreciar de cerca y conocer el funcionamiento de los elegantes modelos, disponibles para destacar tanto la delicadeza de las mujeres como la necesidad de precisión de los hombres.
Para concluir con la experiencia de la exclusiva velada, los presentes degustaron canapés maridados con vino, además de un exquisito menú de cuatro tiempos que concluyó con un fondant de chocolate, que satisfizo los sentidos de los sibaritas; todo esto enmarcado por el toque mexicano de las alegres notas de la música de mariachi.