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Se dice que dos de las principales características de la presente generación son el querer hacer las cosas por ellos mismos y dar gran importancia al entretenimiento multimedia. Es por eso que cada vez más Millennials emprenden proyectos independientes para desarrollar, por ejemplo, software de juegos, para así plasmar sus ideas de un “videojuego ideal”, al tiempo que aspiran a crear un producto rentable que sobresalga en el mercado mundial.
Pero, ¿qué implica querer dedicarse a realizar videojuegos en México? Jacinto Quesnel, director del Laboratorio de Videojuegos del Centro Digital Cultural, explica que para hacer un videojuego se necesitan diversas herramientas pero, no solo es conocer el software y cómo trabajarlo, también es necesaria una historia que vaya de la mano del mismo y que sea original y poderosa.
Por otro lado, Andro Miralrio, gerente Regional de Latinoamérica para la firma especializada en esta industria, Kite Team!, enfatiza que cualquier persona que desee dedicarse a este rubro debe estar preparado para fallar. “Es muy difícil lograr hacer que un videojuego llegue a la talla de grandes empresas, todos los desarrolladores amateurs, deben estar listos para fracasar, pero no dejar de intentarlo”. Es por eso que aquí te recomendamos cómo prepararte para crear tu primer videojuego y no morir en el intento.
Primeros pasos: la idea
Los expertos de la industria gamer recomiendan que, para poder tener una buena historia, se debe pensar también en una mecánica de juego que refuerce la obra argumental. Es decir, sin un estilo original para jugar, el juego fracasará. De este modo, Quesnel recomienda primero pensar en “qué hacer”, buscando tener algo innovador, para evitar caer en una repetición de algo ya hecho, pero con menos presupuesto.
Antes de iniciar a programar, aconsejan, es necesario ver si la idea pensada será redituable o será viable económicamente, siguiendo el ejemplo de grandes desarrolladores como es el caso de Electronic Arts (EA) quienes cuentan con un departamento llamado “User Experience Research” (Investigación de experiencia de usuario) que se dedica a una sola cosa: el ver si los usuarios encuentran divertido o entretenido un juego.
“No hay un punto de partida claro para iniciar tu juego. Una buena analogía podría ser con una escultura: tienes una roca y poco a poco vas sacándole una forma. Así es el juego: un sistema emergente que al principio es caótico y se debe pulir hasta que quede como debe estar”, explica Quesnel.
Recomendaciones de los grandes desarrolladores, como es el caso de Hideo Kojima, tienen que ver con el partir de un género y del cómo se juega. Porque se pueden hacer juegos de pelea con personajes de fantasía sencillos o con sujetos a los que se dediquen muchas horas de diseño y trabajo para hacerlos más apegados a la realidad y eso no cambia el género del juego, que es de peleas.
De esta manera, es necesario iniciar pensando en hacer un juego con algún tipo de mecánica de jugabilidad bien establecida. Eso delimitará los patrones de desarrollo del software, buscando innovar sobre los mismos para que el juego sea nuevo. El combinar correctamente una mecánica con una historia es uno de los puntos de partida que muchos desarrolladores toman.
“Para iniciar debes tener ya todas las ideas pulidas, no finalizadas, pero ya listas para poder trabajar, una historia, una mecánica, un sistema para programar, tus personajes, reglas y delimitaciones dentro del mismo, solo así podrías pasar a la fase de desarrollo. Aunque esto no quiere decir que no harás modificaciones en el futuro, pero si tienes un cimiento, una base sólida, será de gran ayuda”, argumenta Quesnel.
Programación: el sistema circulatorio de un videojuego
Al comenzar a programar debes pensar en dos puntos, el primero es el equipo con el que trabajarás, llamado “equipo nuclear” en donde todos comienzan a negociar por los intereses del juego y de ahí, se reparten los trabajos asignados.
Aquí se debe tener en cuenta las capacidades de cada uno y qué se quiere lograr con el juego. Un diseñador no debería trabajar en modelos de difícil adaptación al juego al momento de programarlo. También a la inversa: los diseñadores deben adaptarse a lo que los programadores exponen que se puede o no hacer. Todos deben trabajar en conjunto para lograr un producto mejor.
El mejor programa para iniciar a desarrollar dependerá de lo que desees hacer, aunque actualmente ya existen engines para cualquier tipo de mecánica o juego que se desee crear. Los más usados son:
Juegos 3D: Unity o Unreal, programas gratuitos que contienen versiones Premium para obtener más y mejores herramientas.
Juegos 2D: Unity, Stencyl, Scrath, Game Maker Studio que ofrecen herramientas digitales diversas para crear escenarios y personajes detallados.
Juegos RPG: RPG Maker, para hacer juegos clásicos con estética de 8, 16 y 32 bits.
Juegos para Web: Game Maker, que cuenta con exportaciones para HTML5 para que tenga mejor compatibilidad.
“En los juegos no se trata de inventar la rueda. Si deseas verte ambicioso y diseñar un nuevo motor de juego, puedes hacerlo, pero si no es así, puedes usar herramientas gratuitas o de paga”, agrega Quesnel.
Añade que aunque es muy importante contar con una carrera enfocada en la rama de videojuegos, ya que así podrás tener mejores bases para poder desarrollar proyectos más formales, no es indispensable, ya que en YouTube se encuentran muchos tutoriales de cómo usar software de libre acceso.
Dentro de la programación se debe tener un esquema de trabajo, por ejemplo, de qué género es, para cuántos jugadores, ¿se podrá jugar online? Una vez teniendo esa guía, se deben plantear metas, por ejemplo, el diseño de todos los personajes, así como sus características: ¿debe entregarse en seis meses?, ¿los escenarios en tres? y así sucesivamente. “Es muy importante imponerse metas, ya que si se pensaba terminar el título en seis meses y lo terminaron en tres años, fue una pérdida de tiempo e incluso de recursos”, dice Quesnel.
¿Con qué plataforma iniciar?
A veces las personas desean tener un proyecto para grandes consolas como Xbox, PlayStation o Nintendo y comercializarlo pero, para empezar, la recomendación de Andro Miralrio, es el crear para plataformas web o aplicaciones para celulares.
“En estos momentos, recomendaría iniciar con aplicaciones para smartphones y también es bueno que comiencen a programar en Unity, ya que les da más formatos y portabilidad, así podrán sacar un juego para móviles y hasta para PC”, dice Miralrio.
Por otro lado, el especialista en tecnología Kiyoshi Tsuru explica que, debido al gran mercado que hay en todo el mundo, las apps móviles podrían funcionar como una apertura, aunque también la realidad virtual.
¿Pedir recaudación de fondos funciona? Estos últimos años, las plataformas de financiación colectiva para impulsar proyectos se hicieron populares y por ende también los estafadores llegaron para engañar a los usuarios y robar su dinero. Esto provocó que muchas personas dejaran de creer en este tipo de proyectos y el financiamiento fue quedando a un lado, aunque todavía es funcional.
Sin embargo, Miralrio argumenta que es mejor emplear los recursos propios, para así no depender de las personas y no tener la presión de entregar un producto ya que si algo se complica, además de hacer quedar mal a la industria, también podría desembocar en un punto negativo en el currículum de los desarrolladores. Por otro lado, Quesnel explica que sí, que el financiamiento es viable y se puede siempre y cuando se tenga un gran proyecto y se sepa vender, para así conseguir los fondos y lograr sacar el proyecto a la luz. Algo en lo que los dos especialistas concuerdan es en tener un portafolio o algo que mostrar a las personas para que confíen y crean en tu trabajo.
La música: elemento que une todo
La musica en un proyecto de videojuegos, independientemente del género del mismo, es uno de los elementos importantes que cualquier desarrollador debe considerar, ya que es una de las partes que une todo lo programado y dibujado, para dar armonía.
“La música tiene que generar endorfinas, adicción. Ganas de jugarlo. Es la cereza del postre para el trabajo tan grande de los participantes del equipo. Este factor es definitivo para el éxito. Para que el público se enganche con el título, la música también tiene que engancharlo”, comenta Ariel Sayán, músico y compositor argentino de música de 8 bits.
Se pueden contratar compositores especializados, todo depende del presupuesto del equipo, aunque también es viable comprar melodías ya hechas y solo adaptarlas a cada escena que se necesite, algunos juegos tienen entre 10 y 50 canciones, en pequeñas producciones van de las ocho hasta las 12 canciones.
Una de las recomendaciones de Sayán es indagar y conocer a los músicos japoneses que iniciaron con toda la ola de juegos de culto, para así entender cómo lograr integrar una melodía en ciertas escenas.
“También se debe pensar en no solo hacer música a estilos de otros países, se puede hacer una combinación con ritmos latinos, que son muy vivos y generan alegría, pero sobre todo esa adicción y diversión en los jugadores”, agrega el artista.
Algunas recomendaciones realizadas por expertos en la industria, es el ver a la música y el videojuego como una película que tú protagonizas, en donde cada melodía te genera una emoción, desde miedo hasta llanto.
“Muchos amigos e incluso compositores importantes siempre argumentan que hacer música de videojuegos es lo más difícil del mundo, por todo lo que tienes que hacer que coincida. Esto incluye el pensar todas las posibilidades que pueden darse a lo largo del juego”, comenta Quesnel.
Antes de finalizar cada etapa, siempre se debe dedicar una parte para hacer pruebas, si existe algún error, o incluso un bug que no permita continuar al usuario.
Por otro lado, se debe abrir un periodo de pruebas o “fase beta”, en donde se inviten a diversos jugadores de diferentes edades para que lo prueben, y así determinar a qué público podría gustarle más, aunque haya sido diseñado para un sector en específico. También sirve para afinar detalles técnicos y dejar listo el juego.