El cambio de actitud de Donald Trump sobre la pandemia duró poco: este martes, el mandatario estadounidense volvió a sembrar dudas sobre la Covid-19 al transmitir información errónea sobre los tratamientos y volvió a atacar al reputado inmunólogo asesor Anthony Fauci.
El lunes por la noche, Twitter retiró un video posteado por el presidente por considerar que difundía información falsa sobre el nuevo coronavirus, informó la red social este martes.
"Los tuits con el video violan nuestra política de desinformación sobre covid-19", dijo a la AFP un portavoz que se negó a precisar qué cantidad de personas habían accedido al video.
Este video también fue eliminado por Facebook el lunes por la noche, indicó esa red social. "Hemos eliminado el video por compartir información falsa sobre curas y tratamientos para la Covid-19", dijo un vocero de Facebook.
Las imágenes muestran a un grupo de médicos haciendo afirmaciones falsas y engañosas sobre la pandemia de coronavirus.
Dicen, por ejemplo, que las mascarillas no son necesarias para detener la enfermedad, a contramano, entre otros, de Fauci.
Según el Washington Post, más de 14 millones de personas lo vieron en Facebook. Horas después, Trump tuiteó varios clips del mismo video a sus 84,2 millones de seguidores.
Durante media hora, según el diario estadounidense, el mandatario también compartió 14 tuits para defender el uso de la hidroxicloroquina, medicamento que ha promovido en varias ocasiones pese a no tener respaldo científico en su efectividad contra la Covid-19.
De hecho, a mediados de junio la agencia estadounidense de medicamentos (FDA) retiró la autorización de utilizarlo en tratamientos de urgencia.
Twitter, la principal plataforma de comunicación de Trump, ha eliminado o etiquetado con advertencias cuestionando los contenidos de varios tuits del presidente en las últimas semanas.
Sin embargo, el magnate republicano, aparentemente bajo el efecto de encuestas que lo mostraban rezagado de cara a las presidenciales de noviembre, había dado un giro pronunciado en su abordaje de la pandemia, que minimizó hasta hace una semana.
Reconoció la gravedad de la crisis de salud, pidió a la población que usara tapabocas e hizo alarde de su excelente relación con los expertos del grupo asesor en la pandemia.
Pero el cambio de tono duró poco. Y los comentarios del presidente serán seguidos con atención durante una nueva conferencia de prensa sobre el coronavirus programada para este martes por la tarde en la Casa Blanca.
Después de una mejora a fines de la primavera, el coronavirus volvió a tomar aún más fuerza en Estados Unidos, el país más golpeado con más de 148.000 muertes y por encima de 4.2 millones de casos.
La situación es particularmente preocupante en California, Florida y Texas, donde las autoridades se han visto obligadas a imponer restricciones nuevamente.
En este escenario, Trump volvió a atacar a Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas. El lunes tarde, el presidente retuiteó una teoría conspirativa creciente que indica que el experto ayudó a impulsar el virus para evitar la reelección de Trump.
Esa teoría habla de "la supresión de la #hidroxicloroquina por parte de Fauci y los demócratas para perpetuar las muertes por covid y herir a Trump".
El presidente también retuiteó un comentario de un podcast en el que un exasesor dice que Fauci "engañó" a los estadounidenses en muchos asuntos.
"¿Puede seguir haciendo su trabajo cuando el presidente de Estados Unidos cuestiona públicamente su credibilidad?", le preguntó a Fauci un periodista de ABC.
"No tuiteo. Ni siquiera leo los tuits", respondió con su calma habitual el investigador que goza de gran popularidad en Estados Unidos. "No he engañado a los estadounidenses bajo ninguna circunstancia", añadió.
"Estamos en medio de una crisis, una pandemia", señaló. "Esto es para lo que me he entrenado durante toda mi vida profesional".
Durante varios días, Trump ha asegurado que el final de la crisis de salud está a la vista gracias al "genio" científico estadounidense.
El lunes viajó a Carolina del Norte y visitó el lugar donde la firma Novavax produce una vacuna experimental.
En total, Washington ha desembolsado 6 mil 300 millones de dólares desde marzo para financiar proyectos de laboratorios como Johnson & Johnson, Pfizer y AstraZeneca, y de dos empresas de biotecnología, Novavax y Moderna.
Trump no oculta su objetivo de vacunar a los estadounidenses primero, lejos de discursos europeos que hablan de una vacuna para el "bien público mundial".
Cuando se le preguntó sobre la investigación en curso sobre posibles vacunas, Fauci señaló que era "cautelosamente optimista" sobre las noticias positivas que llegarían "a fines del otoño y principios del invierno".