El queso es un elemento que complementa una alimentación equilibrada. De acuerdo con el sitio Bien Comer de nuestra experta en nutrición Fernanda Alvarado, los quesos son fuente de proteínas, calcio y fósforo por lo que resulta un excelente alimento para niños, adolescentes, deportistas y adultos mayores.
Los quesos se dan gracias a la leche pasteurizada de vaca pero también se pueden obtener de la leche de cabra o de oveja.
Sin embargo, para obtener un queso fresco, de acuerdo con fabricadequesos.com, la principal característica es que debe de haber un proceso de maduración refinado y un cuajado que debe durar 24 horas.
El queso fresco contiene mucha agua, aproximadamente un 80%, esto hace que retenga gran parte del suero aportando un resultado húmedo y brindando una textura blanda, acuosa y con un leve sabor a salado. También por ello es recomendado en las dietas que tienen bajo valor calórico.
Pero, te has preguntado, ¿qué beneficios aporta el queso fresco a la salud?
De acuerdo con la página fabricadequesos.com, este tipo de queso gracias a sus proteínas puede reemplazar a las carnes y al huevo.
Otro beneficio es que tiene un alto contenido de calcio y fósforo.
El queso fresco es fácil de digerir y su contenido en grasas es menor que el de los quesos curados (los que se maduran entre 3 y 6 meses).