Existen personas que tratan de moderar su consumo de sal debido a la creencia de que un exceso de ésta puede provocar que aumentes de peso; sin embargo, esta creencia es falsa.
A pesar de que los especialistas en salud sí recomiendan reducir la cantidad de sal en la comida no es debido a que provoque incremento en tu peso sino al hecho de que puede generar algunas complicaciones de salud.
La razón principal por la que los médicos piden a la gente que no agregue más sal de la necesaria a sus platillos es porque una cantidad elevada de este mineral en la sangre está asociado a la aparición de enfermedades crónicas como la hipertensión, según explica en entrevista la nutrióloga Miryam Ramírez Alcántara.
A su vez, la hipertensión está fuertemente relacionada con complicaciones como derrames cerebrales y problemas cardíacos, por lo que el consumo de sal en exceso también aumenta el riesgo de sufrir alguno de estos problemas de salud.
“Esto puede deberse a que la sal provoca la liberación de una hormona que participa en la regulación de la presión arterial”, expresa.
Por otro lado, la especialista también comenta que la idea de que la sal aumenta de peso puede estar relacionada con el hecho de que su ingesta puede generar retención de líquidos.
“Dicha retención puede provocar que, en una báscula normal, una persona refleje más peso del que realmente tiene; sin embargo, se trataría de un peso causado por los líquidos retenidos”, comenta.
En una báscula especializada es posible medir a qué corresponde el peso total de una persona. Puede ser peso de grasa o de músculo y, si consumes mucha sal, una parte de ese peso también puede estar provocado por líquidos.
Para evitar ésta y otras complicaciones, la nutrióloga explica que el consumo saludable de sodio al día es de apenas dos gramos en total, esto es, el equivalente a cinco gramos de sal. Es por eso que recomienda evitar el consumo de alimentos procesados pues muchos de ellos sobrepasan en un solo paquete lo recomendado para todo el día.