Es común que por la prisa o la rutina diaria olvidemos prestar atención a lo que nos rodea o tomar acciones preventivas para las actividades que realizamos diario. Sin duda esto también aplica para los autos pues, muchas veces, sólo nos subimos, lo prendemos y arrancamos sin revisar si éste necesita algo antes de ponerse en marcha.
Trata de tomarte cinco minutos para revisar lo que pasa con tu coche antes de encenderlo y así evitarás accidentes o fallos mecánicos no deseados. Algunas inspecciones son más complejas y tampoco es necesario hacerlo todos los días, pero sí periódicamente.
-Nivel del agua. El recipiente auxiliar del radiador no debe de llenarse por completo.
-Nivel de aceite. Se revisa con la varilla medidora que tiene el carro en el motor.
-Líquido de frenos. Revísalo para comprobar que el sistema está en una presión óptima. Este elemento debe ser sustituido cada año y medio o dos años.
-Batería. Existen algunas que no requieren mantenimiento. Si no es el caso de la tuya, revisa que no tenga piezas oxidadas.
-Llantas. Que tengan la presión indicada para salir y que tu refacción se encuentre en condiciones óptimas.
-Luces. Que todas funcionen correctamente.
-Retrovisores. Revisa que estén en su posición correcta donde estén cómodos para ti.