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Dafne es una joven que a sus 25 años asegura haber encontrado su vocación, ya que su pasión por la moda y el mundo de los negocios la ha llevado a convertirse en la gerente de marca de Sindashi, una propuesta mexicana de diseño artesanal, que ha conquistado tanto las pasarelas como los escaparates europeos.
Su primer acercamiento a la industria de la moda fue a los 15 años, cuando impulsada por su mamá, envió un portafolio con fotografías a una revista para adolescentes. Tiempo después, fue contactada por la editorial para participar en Contempo Mexico’s Nex Top Model, a la que siguió su colaboración en el Mercedes Benz Fashion Week y finalmente, su acercamiento e incursión en las pasarelas internacionales.
“Desde los 16 años empecé a hacer pasarelas y con el tiempo hice mi book y trabajé con importantes diseñadores, lo que me abrió la puerta para aparecer en un artículo de la revista Vogue y mi llegada a las pasarelas de Nueva York”, recordó la queretana.
Además de modelar para marcas como Pink Magnolia, ManCandy, David Salomón, Carla Fernández y Macario Jiménez, en Querétaro ha colaborado con diseñadores como Alex Medina, quien recientemente la invitó a formar parte de Backstage, donde presentó su última colección.
“Fue una idea increíble. Un concepto innovador que permitió a la gente conocer el ambiente que hay detrás de este mundo”, relató.
Para Fahur, la moda es un lenguaje, una expresión que concentra el perfil de una sociedad, en un tiempo y espacio determinado. Dentro de esta estructura, asegura que cada persona tiene la libertad de manifestar su propia individualidad, incluyendo las modelos, quienes con su labor asumen la responsabilidad de interpretar y comunicar el concepto del artista.
“Las modelos son un medio y el maniquí también, pero este no hace más que mostrar la pieza, y en contraparte, la modelo interpreta, siente y juega con la ropa, es la voz de la prenda”, aseguró.
Contrario a las ideas que rondan a esta profesión, Dafne afirma que es una actividad que posibilita explorar el cuerpo y dinamizar procesos de empoderamiento.
“El modelaje ocupa un lugar muy importante en mi vida, fue una manera de encontrarme a mí misma, de aceptarme tal cual soy; me ayudó a adquirir mayor seguridad para plantarme frente a gente que no conocía y decirles lo que tenía que expresar en ese momento”, narró.
Sin abandonar su carrera como modelo, hace poco más de tres años, Fahur se recibió como licenciada en Negocios Internacionales por la Escuela Bancaria Comercial, lo cual la motivó a explorar la industria de la moda como promotora de marcas, aprovechando siempre su experiencia.
“Estoy trabajando como gerente de marca con la diseñadora de Sindashi para sacar una nueva imagen de su proyecto que ya se está posicionando a nivel internacional, hace poco fueron a Milán para presentarse con la Cónsul, y fue todo un hit. Voy de la mano con ella creando campañas; ahora sí que me pasé del otro lado, impulsando la marca para que realmente crezca e imponga la cultura de México a nivel internacional”, expresó Dafne, quien como embajadora de esta línea, en ocasiones recorre las pasarelas luciendo algunas de sus piezas.
Sindashi es una marca nacida en San Miguel de Allende, con presencia en Dubái, Milán y California que busca no sólo promover la historia y el arte mexicano, sino también contribuir con el desarrollo de grupos en situación de vulnerabilidad.
“El nombre significa blanco en otomí y en este sentido Sindashi es un lienzo, una tela blanca en donde los chavos que vienen de situaciones difíciles o han sido grafiteros urbanos, plasman la historia y los símbolos de México”, apuntó.
Finalmente como promotora dentro de una empresa de marketing digital, subrayó la importancia de impulsar los proyectos locales, toda vez que hay mucho talento y con los incentivos adecuados, pueden catapultar al país como líder en diferentes rubros, incluyendo la industria de la moda.
