Con un gesto amable Annika Thunborg arribó a las instalaciones del Museo de la Ciudad para inaugurar una exposición dedicada a la obra del director de cine y teatro sueco, escritor y dramaturgo, titulada Ingmar Bergman y su legado en la moda y el arte, en donde se analiza su influencia a través de cuatro de sus principales películas: El séptimo sello, Persona, Escena de un matrimonio y Fanny y Alexander. Así como una instalación fílmica biográfica, y la proyección de nueve títulos emblemáticos y un documental.
Previo a la presentación, la diplomática compartió con CLASE detalles de su labor en México en estos dos años.
A grandes rasgos, ¿cuál ha sido tu trayectoria?
Tengo un doctorado en Ciencias Políticas y previamente trabajé como periodista, también fui profesora durante mis estudios de doctorado y he trabajo con las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Ginebra y Viena.
¿Cuál fue tu labor en la ONU?
Tuve una estancia como funcionaria internacional, principalmente me dediqué al tema del desarme y la no proliferación de armas nucleares, biológicas, químicas y convencionales; trabajé mucho con México, porque tiene un perfil muy alto en esa problemática.
¿Cómo fue tu transición de los medios a la diplomacia?
El trabajo como embajadora es muy similar a ejercer como periodista, pues en ambos se necesita tocar muchos asuntos, pese a que actualmente mi principal misión es promover a las empresas suecas, el libre comercio y otros asuntos económicos, también me involucro en la cultura y la promoción de temas como la igualdad de género y los derechos humanos.
¿Cómo concilias los temas económicos con los de derechos humanos?
Promovemos y vigilamos la responsabilidad social de nuestras empresas en México; todas tienen un fuerte compromiso con la responsabilidad social, derechos humanos y laborales, y se distinguen por ofrecer mejores condiciones que otras empresas en cuanto a salarios, protección social y pensiones.
Hay empresas suecas en México que cuentan con sala de lactancia, la cual responde a una política laboral muy flexible que busca incluir a las mujeres, además de iniciativas sustentables para cuidar el medio ambiente.
¿Cuál es el principal reto de la embajada Sueca en México?
Queremos ver a más mujeres en todos los ámbitos y profesiones, porque el gobierno sueco tiene un fuerte compromiso con la igualdad de género. Creemos que la sociedad funciona mejor con el 50% de mujeres en los cargos, y claro que hay un compromiso fuerte del gobierno mexicano al respecto, pero falta que se implemente en algunos ámbitos de la sociedad, como el cultural.
¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad?
Sin duda la arquitectura, Querétaro cuenta con más edificaciones de los siglos XVI y XVII que la mayoría de los países europeos, por ello forma parte del patrimonio cultural de la humanidad. Quiero incentivar a los turistas internacionales y suecos a que no se vayan hasta Cancún buscando un poco de calor y que se queden aquí a conocer la riqueza que se ofrece.