El consomé de pollo en polvo, granulado o en cuadritos, es uno de los sazonadores más comunes en la cocina mexicana.
Lo puedes encontrar a la venta en cualquier tienda o centro comercial.
Tiene un olor peculiar, su textura es algo arenosa y su color es amarillo.
De acuerdo con una radiografía de El Poder Del Consumidor, el consomé de pollo contiene 0.6 gramos de azúcar, a pesar de ser un producto salado.
Tiene mil 282 miligramos de sodio (más de la mitad del sodio total recomendado para un adulto) y cuenta con 0.6 gramos de grasa por bolsa o cubo.
También aporta sal yodada, fécula de maíz, glutamato monosódico, grasa de pollo (4%), colorante natural (achiote), colorantes artificiales amarillo # 5 y amarillo # 6.
El glutamato monosódico, elemento que, de acuerdo con la Clínica Mayo, es un realzador del sabor que comúnmente se agrega a la comida china, a las verduras enlatadas, a las sopas y a las carnes procesadas.
La Food and Drug Administration (FDA) lo ha clasificado como un ingrediente alimenticio inocuo (que no hace daño físico o moral), pero uso sigue generando controversia, de acuerdo con la experta en nutrición Fernanda Alvarado, "aunque la FDA* lo reconoce como "seguro", existen estudios que demuestran que el GMS impide el buen funcionamiento de los mecanismos neuronales inhibidores del apetito, por lo que se le relaciona directamente con los problemas de obesidad que actualmente padece nuestra sociedad".
La revista de El Poder Del Consumidor propone un método natural para darle ese peculiar sazón a tu caldo o consomé de pollo:
Utiliza hierbas de olor como el romero, orégano, albahaca, laurel, hinojo, tomillo y menta. A estas hierbas les puedes agregar sal y pimienta en cantidades moderadas.