Con un cartel de lujo, una plaza llena y emociones encontradas, el empresario taurino Pablo Álvarez “Palillo” se despidió de la Santa María, pasando la gestión del recinto a los propietarios de ésta, que ahora será dirigida por Nicolás González.
Justo en el ruedo de la Santa María y rodeado de muchos recuerdos, CLASE Querétaro platicó con el joven empresario sobre las vivencias que le dejan estos cinco años.
Concluyes una etapa importante en tu vida, ¿cuál ha sido la mejor experiencia?
Las amistades, el disfrutar esta pasión y cada una de las corridas de toros con mis amigos y mi familia; como bien saben yo siempre hice esto por afición
y por puro gusto. Pararme aquí y ver ese palco me trae muchos recuerdos, tragos amargos, momentos felices, una afición que a veces me quería y a veces no, pero al final esto es así.
Como empresario taurino has tenido bajo tu gestión alrededor de 10 plazas, ¿tienes una favorita?
Sí, sin duda alguna es la Santa María, aquí está mi gente y mi familia. Llevo 30 años viviendo en Querétaro y tengo la responsabilidad de brindarle a la gente algo de calidad, porque ellos tienen todo el derecho de exigir y el compromiso que yo tenía aquí era muy grande, cada corrida que monté tuvo algo especial. Claro que la Plaza México para mí fue todo, mi gestión ahí con el licenciado Miguel Alemán y el doctor Rafael Herrerías fue de otro nivel, pero la Santa María era solo mía.
¿Dónde nació tu pasión por los toros?
En la ganadería Barralva, que es de mi familia, los toros siempre me han fascinado; me gusta la plaza, el ambiente, la gente, la música, el toreo, el arte y todo lo que conlleva la fiesta brava.
Sobre tu familia, ¿cómo fue tu infancia?
Mi padre fundó la ganadería el año en el que nací y desde ahí todos los sábados era pasar el fin de semana en Barralva, donde surgió más que una afición; una convivencia familiar en la que mi padre siempre buscó estar con sus hijos, hacer planes en conjunto y heredarnos el gusto por estar cerca de este ambiente, creo que esa es la mejor herencia que nos pudo dejar a mis hermanos y a mí.
Durante tu gestión pasaron por esta plaza grandes figuras, ¿te quedaste con ganas de traer a algún torero o cartel?
Creo que al único que no traje a esta plaza, pero si a la México, fue a José Tomás; todos los demás pasaron por esta plaza en mi gestión: Morante, Enrique Ponce, “El Juli”, Alejandro Talavante y Manzanares, todos.
¿Qué pasa por tu cabeza cuando estás en una corrida?
Tienes que estar pendiente de todo, si se cayó un vaso, que el toro salga a tiempo, que estén las banderillas, los caballos, pero debes tener al mejor equipo y confiar en él.
¿Qué viene para ti y para la empresa?
La plaza regresa a las manos de los propietarios del inmueble y ellos tendrán su visión para administrarla. Durante cinco años vieron aquí partir plaza a lo mejor de la fiesta brava, y creo que les dejo un compromiso importantísimo ante la afición porque estoy seguro de que dejamos la bandera muy alta. Para mí sigue enfocarme en temas personales, en el negocio de la familia, para estar bien conmigo mismo y en el tema taurino, continuar con la ganadería y ver qué otros proyectos pueden surgir, además sigo con la administración de otras plazas.
¿Tienes alguna otra afición?
Sí, los deportes, el fútbol y otras cosas, siempre me estoy moviendo, pero como los toros, no hay nada mejor para mí.
-Su pasión inició en la ganadería Barralva
-Ha tenido bajo su gestión 10 plazas
-Concluyó su administración con plaza llena
“Cerramos un ciclo para abrir otros ciclos personales, nosotros empezamos un viernes de octubre por la noche y de la misma manera estamos cerrando esta etapa”
PABLO ÁLVAREZ “PALILLO”
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