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Madrid.— España afirmó ayer haber obtenido “garantías suficientes” de que tendrá un papel decisivo en la futura relación entre la Unión Europea (UE) y Gibraltar, allanando el último obstáculo antes de la cumbre extraordinaria que se lleva a cabo hoy para aprobar el acuerdo sobre el Brexit.
En la víspera de este encuentro, en que los Veintisiete deben validar el resultado de 17 meses de negociaciones con Londres, el presidente del español Pedro Sánchez afirmó en Madrid: “España ha alcanzado un acuerdo sobre Gibraltar” y “votará a favor del Brexit”.
La Unión Europea y Reino Unido se encaminan así a ultimar la primera salida de un país miembro en la historia del proyecto europeo, tras resolver cuestiones como los derechos de sus ciudadanos o la factura que debe pagar Londres para cumplir los compromisos adoptados previamente.
Reino Unido debe abandonar la UE el próximo 29 de marzo, tras lo cual se prevé un periodo de transición que irá como máximo hasta finales de 2022, durante el cual Londres seguirá acatando las reglas europeas, pero sin voz ni voto en la toma de decisiones de la UE.
Ese periodo debe servir para que ambas partes negocien su futura relación, la cual previsiblemente pasará por un ambicioso tratado comercial. Respecto a la futura relación con Gibraltar, estas pasarían por Londres y Madrid, según el mandatario español.
En “las negociaciones futuras que son las más transcendentes que vamos a tener (...) vamos a tener que hablar de la co-soberanía”, afirmó Sánchez, desenterrando la vieja reivindicación española respecto a este pequeño territorio situado en el extremo sur de la península Ibérica y cedido a la Corona Inglesa en 1713.
Acusada en su país de haber hecho una concesión más a sus socios europeos, la premier británica Theresa May, quien llegó a Bruselas en la víspera de la cumbre luciendo un brazalete con retratos de Frida Kahlo, dio a entender que no será tan fácil. “La posición británica sobre la soberanía de Gibraltar no ha cambiado y no cambiará”, afirmó tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Antes, el gobierno británico había hecho pública una carta dirigida al Consejo Europeo asegurando que en la futura relación “no existe ninguna obligación” sobre su “ámbito territorial”, es decir sobre Gibraltar.
Madrid quería blindar en los textos negociados entre Londres y Bruselas el principio de que tras el Brexit “ningún acuerdo entre la UE y Reino Unido podrá aplicarse al territorio de Gibraltar sin el acuerdo” de España.
En los últimos días, Madrid y Londres mantuvieron un pulso político sobre Gibraltar que la Comisión Europea se esforzó por desactivar para evitar un aplazamiento de esta cumbre.
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