Recuerda que todo lo que comemos modifica nuestro cuerpo y organismo, por eso es importante no entrarle tanto a las grasas.
La grasa se acumula de manera distinta, cuando subimos de peso ocurren dos mecanismos diferentes:
De la cadera hacia abajo aumenta la cantidad de las células de grasa; de la cintura para arriba lo que incrementa es el tamaño de las células de grasa.
Existen 4 zonas en donde se acumula la grasa, esto se debe a ciertas hormonas:
Grasa en el pecho y brazos – Testosterona
Cuando la testosterona está por debajo de lo normal se nota en los bícepts (se hacen más gordos) y en el pecho (se infla). Evita comer en exceso brócoli, carne magra y plátanos. Lo que te recomendamos es alimentos con vitamina B y proteínas.
Grasa en hombros y caderas – Insulina
Los desequilibrios de la insulina en la sangre hacen que acumules azúcares que se convierte en grasa, esto se debe al alto consumo de harinas refinadas. Reduce la ingestión de postres y alimentos con hidratos de carbono.
Grasa abdominal – Cortisol
Este tipo de grasa se acumula en el vientre, tanto en hombres como en mujeres, trata de llevar una vida más relajada, esta hormona tiene que ver con el estrés. Reduce la ingesta de azúcares y aumenta las vitaminas B5 y C.
Grasa en caderas – Estrógenos
Gracias a este tipo de hormonas, la grasa se acumula en los muslos y las caderas y aparece el famoso “cuerpo de pera”. Evita comer en exceso avena, frijoles, coliflor, etcétera. Lo que sí puedes comer es brócoli, alimentos con ácido fólico y vitaminas B6.
Fernanda Alvarado es especialista en nutrición y educadora en diabetes, escribe la sección “Zona Saludable” en el suplemento impreso de Menú de El Universal. Cuenta con estudios de educación continua en nutrición y formación como promotora de salud por parte de la Universidad Iberoamericana. Candidata a maestría en nutrición y dietética con especialidad en nutrición comunitaria.