La diseñadora mexicana, Camila Rosas de 24 años, ha decidido compartir su creatividad y pasión por la joyería artesanal con toda una generación de mujeres líderes y emprendedoras, por lo que actualmente es CEO de Moe Jewelry, marca que a través de collares de plata con dijes de zirconia, anillos con ojos turcos y aretes hechos con hilos de seda e incrustaciones swarovski, busca reflejar su talento.
Su aventura comenzó como un simple pasatiempo junto a su madre, pero con el tiempo se convirtió en un proyecto empresarial abocado al arte orfebre, en el que a través de distintas técnicas funde en cada pieza lo mejor de las tendencias antiguas con las más contemporáneas.
“Mi mamá tenía cerca de 30 años promoviendo joyería, y a mí me encanta el diseño de moda, por lo que decidimos fusionar nuestras pasiones y habilidades; ella aportó su experiencia, y yo el diseño, así fue como hicimos equipo”, relató.
Rosas es egresada de la licenciatura en Mercadotecnia y Comunicación por el Tecnológico de Monterrey y aprovecha su formación para dar empuje a su proyecto a través de plataformas digitales y showrooms que organiza en su propia casa.
Generalmente quienes se ven atraídas por sus diseños son ejecutivas y empresarias, dedicadas al trabajo fuera del hogar, aunque también están las amas de casa; arquetipos de mujer multitask que buscan estar preparadas para cualquier eventualidad, sin que eso las distraiga de su arreglo personal diario.
“Queremos que las mujeres se sientan únicas al usar nuestros diseños, que se visualicen hermosas y poderosas”, expresó Rosas, quien cada tarde atiborra la mesa de su taller casero con un extenso abanico de piedras de colores y metales antes de iniciar su proceso creativo, para el que nunca ha utilizado un diseño o boceto, ya que todo lo realiza sobre la marcha.
Pero no todo en la vida de Camila es trabajo, ya que el placer y su curiosidad por conocer el mundo la ha llevado a ciudades como Miami y Chicago, destinos de los que quedó enamorada por su gente y paisajes cosmopolitas, mismos que le han brindado la inspiración para impregnar de color piezas que en algún momento, se convertirán en el complemento del outfit de otra mujer.
“Considero que actualmente las mujeres estamos en un despertar; vivimos el empoderamiento, y eso sólo significa que ahora la mujer tiene los pantalones para salir y hacer lo que le gusta, además de apasionarse por lo que le importa en la vida”, argumentó la diseñadora para hablar de quienes usan sus creaciones.
Actualmente, la empresaria ha logrado promover las joyas de su marca en Tabasco, Nuevo León, San Luis Potosí, Veracruz y Ciudad de México, y personalidades del mundo de la moda como las modelos Vanessa González y Fer Vidaurri, y la fotógrafa Marcela Cerbón, las han adquirido.
“Todo lo que diseño lo hago como si fuera para mí”, afirma la joven creativa, quien maneja en suspiezas una extensa variedad de piedras naturales y semipreciosas como turquesas, cristales de swarovski, zafiros, perlas y ágatas, entre otras; que pueden tener como soporte bases de plata y oro laminado, entre otros materiales.