Las amenazas de Donald Trump dejaron de tener efecto, al menos por una vez. A pesar de advertir a la editorial Henry Holt & Company de que la llevaría a juicio si publicaba el explosivo libro Fire & Fury, que destripa el primer año del magnate en la Casa Blanca, el editor decidió no sólo mantener su compromiso sino adelantar el texto para hoy, cuatro días antes de lo programado.
El poder de intimidación del republicano y su equipo de abogados fue nulo. Alegando “alta demanda” —y sin hacer referencia a la alta expectativa generada por la disputa casi fratricida entre el presidente y su ex estratega Steve Bannon, ni al deseo de lanzamiento antes de un posible freno judicial—, los estadounidenses podrán tener a partir de hoy las páginas que han dominado todas las conversaciones en Washington en los primeros días del año.
A primera hora del jueves Charles Harder, abogado de Trump, envió una carta tanto al periodista Michael Wolff (autor del libro) como al editor Henry Holt solicitando que “cesaran y desistieran inmediatamente de cualquier publicación, revelación o diseminación” de un libro que la Casa Blanca considera “difamatorio”, “lleno de mentiras” y más propio de “chismes de tabloide”. La estrategia de amenazas judiciales es una constante en las tácticas de negociación del mandatario. Esta vez, parece que no le funcionará para frenar una publicación en la que Bannon acusa al primogénito del mandatario, Donald Jr., de “traición”, y dibuja al jefe de Estado como un líder sin preparación, de escasas capacidades mentales para el puesto e incapaz de liderar el país.
“Vemos que Fire & Fury es una contribución extraordinaria a nuestro debate nacional y estamos procediendo con la publicación del libro”, confirmó una portavoz de la editorial a la cadena CNN. El abogado del presidente no descartó hacer efectiva la amenaza, que sería por invasión de privacidad y difamación, y con la que reclamarían daños y perjuicios por una cantidad económica “sustancial”. Sin embargo, expertos legales consultados por medios locales consideraron que el cumplimiento de la amenaza es altamente improbable.
La editorial no fue la única que recibió la amenaza judicial de Trump: horas antes también había usado la misma táctica con Bannon, fuente central de las revelaciones del libro y a quien pidió que “cesara y desistiera” de seguir con sus difamaciones porque estaría violando un contrato de privacidad efectivo al abandonar la Casa Blanca.
El ex estratega político agachó la cabeza y prometió en su programa de radio lealtad a la agenda del republicano. Trump aplaudió el cambio de opinión de Bannon.
El libro promete ser una bomba y ya es récord de ventas antes incluso de su lanzamiento oficial. Los medios de comunicación locales no cesan de publicar extractos que confirman todo los que se había dicho respecto a una Casa Blanca a la deriva bajo un liderazgo incompetente.
La maquinaria editorial se ha acelerado y a partir de hoy el autor del libro se paseará por varias televisiones para contar su versión de los hechos. Por si acaso, y ante las acusaciones de falsedades, el propio autor confesó haber “embellecido” algunos pasajes, y varios periodistas descubrieron algunas falsedades e inconsistencias en el relato.