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La Casa Blanca aseguró este lunes que ningún sistema federal resultó afectado por el ataque cibernético de alcance mundial con un virus "ransomware".
"Hasta el día de hoy, ningún sistema federal se vio afectado", dijo Tom Bossert, principal asesor en la materia del presidente Donald Trump.
Bossert agregó que su contraparte británica, duramente golpeada, tenía ahora una "sensación de control" sobre el extendido ataque, que afectó computadoras en decenas de países.
Indicó que "menos de 70.000" dólares de recompensa liberados para recuperar información trancada por el virus "al parecer no llevó a ninguna recuperación de datos".
De acuerdo con Bossert, "una pequeña cantidad de empresas" fueron víctimas del ataque en Estados Unidos, entre ellas el grupo FedEx.
"Seguimos vigilando la situación en tiempo real", agregó, al tiempo que subrayó que Estados Unidos trabaja para determinar quién está en el origen del ciberataque.
El ataque informático se cobró más de 200.000 víctimas en al menos 150 países desde el viernes y parecía continuar.
El ataque informático, lanzado a través de un programa malicioso apodado "WannaCry", explota una falla en el sistema operativo Windows del gigante estadounidense Microsoft.
Fue lanzado en forma de "ransomware" -ransom (rescate en inglés) y 'ware' por software-, una forma de extorsión impuesta por un código malintencionado a un usuario de un sistema.
Si el usuario se rehúsa a pagar o a efectuar una tarea, se le niega el acceso al servicio al que desea.
