Las alergias son consideradas como una hipersensibilidad; son la expresión de los mecanismos de respuesta inmunitarios normales del organismo frente a los posibles invasores.
Se sabe que a nivel nacional, hasta el 20% de la población puede llegar a sufrir algún tipo de alergia ya sea física, alimentaria, a los medicamentos, e incluso cutáneas. Esta reacción generalmente aparece durante la infancia.
Su origen es multifactorial, esto es, existen diversas situaciones que pueden desencadenarlas dentro de las que se han observado factores genéticos, lo que significa que si la madre o el padre tiene algún tipo de alergia como el asma o manifestaciones de hipersensibilidad como la dermatitis atópica, es probable que el hijo tenga ese tipo de derivaciones.
El cuerpo da la batalla
De acuerdo con Zamira Barragán, dermatóloga adscrita a la Clínica de Oncodermatología de la Facultad de Medicina de la UNAM, el organismo es el mejor defensor a la hora de enfrentar una alergia.
En la mucosa, por ejemplo, tenemos la primera barrera antialergia, pues en ella se alojan las inmunoglobulinas A, que son el primer “soldado” que sale a combatir a algún microorganismo que quiere entrar a nuestro cuerpo. En la piel y en el sistema digestivo, también tenemos células con antígenos que reaccionan ante un agente externo.
La dermatóloga señaló que los varones en edades pediátricas son más propensos a padecer alergias, en tanto que las mujeres están más predispuestas durante la edad adulta; esta forma de presentación se cree está relacionado a estimulación por hormonas sexuales, aunque todo esto son teorías, no se tiene la certeza de que así sea.
A decir de Zamira Barragán, los causantes más frecuentes de estas reacciones son ácaros, polvo, pólenes, cremas, penicilina, antihipertensivos, diuréticos, la proteína de la leche, y los animales de compañía.
Ambiente urbano
Las personas con piel sensible pueden desarrollar alergias a diferentes contactantes como algún tipo de suavizante, material de bisutería o tejidos como lana.
Y es que en ambientes citadinos las altas concentraciones de contaminantes en el medio ambiente pueden ser factores determinantes para desencadenar alergias precoces en personas que ya de por sí eran propensas a este padecimiento.
La especialista mencionó que las alergias no tienen cura definitiva; pueden controlarse desde su inicio evitando la exposición al elemento que las origina como el polen, el pelo de gato o los ácaros.
Los vacunas antialergias, los antihistamínicos como el anti H1 suministrados por períodos pequeños y los broncodilatadores en spray son muy buenos aliados para aminorar los síntomas alérgicos que puedan presentarse, finalizó.