El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, sufrió hoy la mayor caída en puntos de toda su historia, con un retroceso de mil 175.21 unidades.
Nunca antes este índice se había dejado tantos enteros en un solo día, aunque sí había experimentado mayores retrocesos en términos porcentuales.
Hasta ahora, la mayor caída diaria en puntos eran los 777 que el Dow Jones perdió el 29 de septiembre de 2008, cuando en plena crisis financiera el Congreso estadounidense había rechazado el rescate bancario propuesto por el Gobierno, que posteriormente sí aprobó.
Durante aquel año, el índice sufrió varias jornadas con desplomes de más de 600 puntos, que dados los niveles en los que entonces se movía el mercado, suponían caídas porcentuales mayores que la de este lunes.
Hoy, el Dow Jones llegó a perder 1.597 puntos en un momento dado de la sesión, lo que también supone un nuevo máximo en caída intradía.
Hasta ahora, el récord eran los 1.089 puntos que se había llegado a dejar el 24 de agosto de 2015, aunque ese día el mercado recuperó buena parte de las pérdidas al cierre.
Este lunes, el Dow Jones descendió al final del día 4.60 % hasta 24.345,75 puntos, ahondando en el fuerte retroceso que ya vivió el pasado viernes, cuando perdió 665,75 puntos.
Hace menos de dos semanas, este índice había fijado un nuevo récord histórico de 26.616,71 enteros.
Las baja drástica de este índice accionario se debe al temor entre los inversionistas de un repunte en la inflación y, en consecuencia, de un incremento en las tasas de interés de referencia, lo que podría encarecer el financiamiento para las empresas.
Analistas señalaron que este nivel de pánico entre los inversionistas no se había visto desde la salida del Reino Unido de la Unión Europea o Brexit, en 2016.
El mercado bursátil retrocedió luego de un fuerte comienzo en 2018 debido a las preocupaciones de que el alza en los salarios revelada en el informe de empleo del gobierno federal presentado el viernes pasado presione al alza la inflación.
El informe consignó la creación de 200 mil nuevos puestos de trabajo en enero, así como un alza en los salarios promedio de 2.9 por ciento anualizada. Ese incremento generó preocupaciones sobre el efecto que tendría esta alza en la inflación en Estados Unidos, y sobre las medidas que la Reserva Federal (Fed) tomaría para contenerla.
En consecuencia, los inversionistas salieron de los mercado accionario, de bonos y de las posiciones que mantenían en materias primas. El interés del bono del Tesoro a 10 años aumentó este lunes a 2.88 por ciento, su mayor nivel desde 2014.