Los inicios de “el Zotoluco”, en el mundo de la fiesta brava se vieron forjados desde muy corta edad, ya que recuerda que en su casa sólo se hablaba de toros y fue así como despertó su pasión por ser novillero y despegar por un camino de éxito, mismo que lo llevó a ser un distinguido torero.

En la actualidad el mexicano se dedica 100% a la Fundación Zotoluco, que desde hace casi 8 años tiene como finalidad aportar grandes beneficios a los niños y adolescentes de escasos recursos que viven con debilidad visual.

Con treinta años de trayectoria en el mundo de la fiesta brava y un año de retiro, el matador habló sobre su participación en el ruedo en el Festival Taurino de Lujo, realizado en la Plaza de Toros Santa María.

¿Cómo nació la fundación?

Todo esto fue por mi esposa, ya que a ella y a mí siempre nos ha gustado poder apoyar al que más lo necesita. Durante una plática me pidió que ayudáramos a la gente que más lo necesita, en un principio yo me negué porque pensaba en todo lo que conlleva tener una fundación, pero terminé aceptándolo porque me gustaba la idea de beneficiar y auxiliar a alguien más con lo que la vida me ha dado, entonces decidimos echarle ganas a este proyecto y sacarlo adelante.

¿Cómo te sientes de pisar nuevamente el ruedo?

Me siento ilusionado porque yo nací torero y me voy a morir siéndolo. Aunque este animal sea aún novillo no quiere decir que no corras peligro y me ilusiona porque no lo estoy haciendo por buscar un contrato, ganar dinero o ser famoso, sino simplemente por ayudar; eso me motiva a levantarme todos los días e ir a entrenar por hacer cosas por la fundación, Dios ha sido muy generoso conmigo y mientras yo pueda seguir aportando en la sociedad, lo seguiré haciendo.

¿Cuáles son los rituales que realizaste para tu participación en este festival?

Me gusta llegar al mismo hotel en el que me he vestido toda la vida, para este festival me preparé igual como si toreara con un traje de luces, me mandé a hacer un traje de charro que estrené hoy e hice lo mismo de siempre, le di la misma seriedad que a una corrida de toros, estoy encantado porque me ilusiona. Estuve acostado y mentalizado para esta día, me levanté con el pie derecho y me persigné treinta veces porque soy un fiel creyente.

¿Cómo se dio la conexión con los participantes?

A lo largo de mi vida he hecho relaciones y amigos; en este caso Andi se acercó, los toreros estamos en el mismo barco y sabemos lo que es triunfar y fracasar. El mundo del toreo es muy unido, ya que todos se juntan y se realizan muchas cosas bonitas por el tema de ayudar, siempre ha sido una familia unida.

¿Este festival es una pauta para realizar otros y seguir apoyando a la fundación?

En este, en específico, he tenido muy buena convocatoria de compañeros toreros que se han sumado a ayudar, espero que este festival sea un preámbulo para seguir haciéndolo anualmente, formando carteles interesantes, para que además de disfrutar de una tarde o noche de toros, todos ayuden y apoyen.

FIESTA ALTRUISTA

Una tarde llena de colores, altruismo y fiesta brava se vivió en el marco del Festival Taurino a beneficio de la Fundación Zotoluco, celebrada en la Plaza de Toros Santa María, recinto que se vio engalanado con un cartel de lujo para apoyar a la fundación que atiende a niños y adolescentes con discapacidad visual, de escasos recursos.

Previo a la corrida, algunos asistentes aprovecharon la ocasión para comer y convivir dentro del restaurante del recinto, en el que se notó un gran ambiente hasta minutos antes del evento.

Para esta primera edición, Eulalio López “el Zotoluco” logró reunir al rejoneador Andy Cartagena y los matadores Domingo López, Sebastián Castella, Joselito Adame y Diego Silveti, quienes lidiaron seis ejemplares donados por diversas ganaderías.

Además de demostrar su pasión y talento dentro del ruedo, estas grandes figuras mostraron su generosidad y entusiasmo por seguir apoyando esta loable labor comandada por el diestro mexicano.

En punto de las 8:40 de la noche el festejo dio inicio con la entrega de reconocimientos a cada uno de los participantes, seguido de la presentación del benidormí Andy Cartagena, quien saltó al ruedo para lidiar a Humanitario.

Montado en Humano, su caballo de raza menorquín, Andy realizó una de las suertes que más le caracterizan, el violín, logrando poner al público de pie, reconociendo el talento del jinete y los desplantes del animal.

Llevándose la noche tocó el turno del anfitrión, quien se enfrentó a Agradecido, un novillo de Xajay de 435 kg., con quien tuvo la suerte de que se le concedieran dos orejas por petición del público.

Domingo López, Sebastián Castella y Joselito Adame continuaron con esta gran fiesta que pretende repetirse cada año para enaltecer la fiesta taurina con una buena causa.

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