SYDNEY.- ¿Fue un desliz freudiano del presidente francés Emmanuel Macron? ¿Un chiste vinculado con la gastronomía francesa? ¿O incluso, una semana después de su visita a Washington, una parodia de los comentarios desafortunados del presidente Donald Trump sobre la esposa de Macron?
En todo caso, Macron provocó sorpresa en Sydney el miércoles al calificar a la esposa del primer ministro australiano Malcolm Turnbull de “deliciosa”.
Al final de una conferencia de prensa conjunta durante su visita oficial a Australia, Macron agradeció a los Turnbull por su hospitalidad.