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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles nuevas "poderosas" sanciones contra Irán hasta que "cambie su comportamiento" y aseguró que sigue evaluando "opciones" para responder al ataque iraní contra bases militares en Irak que albergan tropas estadounidenses.
"Mientras seguimos evaluando opciones, Estados Unidos inmediatamente impondrá sanciones adicionales contra el régimen iraní. Estas sanciones estarán en vigor hasta que Irán cambie su comportamiento", avisó el mandatario.
Trump dijo que no hubo víctimas estadounidenses en los ataques iraníes contra bases militares que albergan tropas de Washington en Irak, y que Teherán parecía estar cediendo.
"Ningún estadounidense sufrió daños en el ataque de anoche por parte del régimen iraní. No tuvimos víctimas", dijo Trump en un discurso de la Casa Blanca. "Nuestras grandes fuerzas estadounidenses están preparadas para cualquier cosa. Irán parece estar refrenándose".
Además, el presidente de Estados Unidos pidió a las potencias mundiales, como el Reino Unido, Francia y Rusia, que rompan con el acuerdo nuclear de 2015 con Irán para renegociar un nuevo pacto, un día después del ataque iraní contra dos bases donde había tropas estadounidenses en Irak.
"Debemos trabajar todos juntos hacia un acuerdo con Irán que haga el mundo un lugar más seguro y pacífico", dijo Trump en un discurso dirigido a la nación.
Secretario de ONU insiste a líderes mundiales "detener" escalada de violencia
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, insistió este miércoles a los líderes del mundo que detengan la escalada de violencia, un día después de que Irán bombardeara dos bases estadounidenses en Irak en represalia por la muerte del general iraní Qasem Soleimaní en un ataque de Estados Unidos.
"El lunes, el secretario general hizo un ardiente llamamiento por la paz. Su mensaje a los líderes del mundo fue simple: Detengan la escalada. Ejerciten la máxima moderación.
Restablezcan el diálogo. Renueven la cooperación internacional", dijo su portavoz Stéphane Dujarric, antes de insistir en que este llamado "hoy sigue siendo tan importante como el lunes".
En un breve comunicado, Dujarric explicó que Guterres continuará sus contactos "activos" con actores relevantes para intentar reducir la tensión.
"Es nuestro deber común hacer todos los esfuerzos posibles para evitar una guerra en el Golfo que el mundo no se puede permitir", subrayó una vez más Guterres, antes de pedir a los líderes mundiales que no se olviden "del terrible sufrimiento humano que causan las guerras".