El gobierno estadounidense prohibió a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) usar en documentos oficiales para el presupuesto de 2019 siete palabras incluidas en una lista, entre ellas “transgénero”, “vulnerable”, “feto” y “diversidad”, informó ayer The Washington Post.
Vetó el empleo de “con base en la ciencia”, “con base en las evidencias” y “derecho” en todos los papeles oficiales que los CDC preparen para su propuesta presupuestaria de cara al próximo año.
Los analistas de políticas de los CDC recibieron el jueves pasado información sobre la lista, indicó el periódico, citando a un analista de políticas que participó en el encuentro. Quienes asistían a la reunión reaccionaron con “incredulidad”, relató. El analista fue citado indicando que nunca había visto una medida semejante por razones ideológicas. El diario precisó que las palabras ahora prohibidas son usadas, entre otros, “en determinados proyectos de investigación y medidas para luchar contra epidemias”. Citó como ejemplos los programas para prevención del sida entre la población transgénero o investigaciones sobre las consecuencias del zika en fetos.
En algunos casos se sugieren a los empleados de los CDC formulaciones alternativas, señaló el diario. La administración Trump consideró una buena idea decir “con base en las evidencias” o “los CDC basan sus recomendaciones en la ciencia contemplando los estándares y deseos de la comunidad”.
Departamentos clave como el Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS), que supervisa los CDC, así como el de Vivienda Urbana, Equidad y Justicia Social, han cambiado algunas políticas federales y cómo recopilan información gubernamental sobre lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. En marzo pasado, por ejemplo, el HHS descartó preguntas sobre orientación sexual e identidad de género en dos encuestas a personas mayores y también eliminó información sobre los estadounidenses de la comunidad LGBT de su sitio web.