Chihuahua.— La familia LeBarón que radica en Estados Unidos solicitó a la Casa Blanca clasificar como organizaciones terroristas extranjeras a los cárteles del crimen organizado que operan en México, los cuales “buscan poder político para crear un narcoestado en México”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Bryan LeBarón señaló que la estrategia de “abrazos y no balazos” no va a funcionar.
A través de la plataforma Petitions White House, la familia LeBarón lanzó la solicitud en la que señala que a los cárteles, “con recursos aparentemente ilimitados, ha resultado casi imposible detenerlos. Dirigen las principales redes de trata de personas. Secuestran y extorsionan con casi total impunidad. Sus actos desenfrenados de violencia y asesinato han invadido nuestras fronteras y creado una crisis internacional”.
En la petición se recuerda que los cárteles mexicanos son los que trafican “opioides, heroína, metanfetaminas, cocaína y fentanilo ultra mortal” a Estados Unidos.
“No podemos permitirnos continuar con las mismas políticas fallidas que se usan para combatir al crimen organizado. ¡Son terroristas, y es hora de reconocerlo!”, concluye el documento firmado por BL.
Al respecto, Bryan LeBarón, activista de esta comunidad en California, explicó que se busca atraer la atención de ambos mandatarios para lograr una estrategia conjunta de combate a los cárteles de la droga.
Señaló que México no se encuentra entre las naciones que reciben mayor apoyo de Estados Unidos, incluso, dijo, “no está entre los primeros 10”, por lo cual urgió una estrategia de combate a este problema.
“La gente tiene miedo de que se afecte la soberanía de México, pero hay formas de que se respeten las leyes de este país y se logre una colaboración más efectiva”, señaló el activista, quien tiene la nacionalidad de ambos países.
Dijo que “México no tiene suficientes recursos, soldados ni armas, lo vimos en la liberación del hijo de [Joaquín] El Chapo Guzmán y también en la masacre de mi familia, tardaron más de ocho horas en llegar”.
Recordó que el ofrecimiento hecho por Trump al Presidente de México, tras la masacre en Bavispe, Sonora, para enviar tropas a combatir a los narcos no es algo nuevo, y anticipó que hablarán con el mandatario Andrés Manuel López Obrador en la reunión que sostendrán el próximo 2 de diciembre, donde le solicitarán que acepte el apoyo de EU para combatir las crisis que generan los cárteles, ya que “la estrategia de abrazos, no balazos, no va a funcionar”.
Desde California, donde encabeza los esfuerzos para que el asesinato de tres mujeres y seis niños de la comunidad mormona en México no quede impune, Bryan LeBarón argumentó que mientras no se garantice seguridad será imposible generar un cambio social.
“No importa cuánto se invierta en educación o cuánto se busque ayudar a la clase media o a los más pobres, sin seguridad no es posible, por más hon-rado que sea el Presidente”, dijo.
LeBarón advirtió que la inseguridad que genera el narcotráfico en México ha provocado la fuga de mentes brillantes, grandes negocios e inversiones, además del turismo, a pesar de que este país es uno de los lugares que más disfrutan visitar los extranjeros.
Actualmente, alrededor de 2 mil miembros de la familia LeBarón radican en México, mientras que otros 3 mil viven en diferentes ciudades de la Unión Americana, a donde se van principalmente los más jóvenes para trabajar y generar un capital que les permita adquirir sus propias tierras en el norte de México.
Las familias que viven en Chihuahua, explicó Bryan, no saldrán de su casa; no obstante, la mayoría de los que radicaban en Las Moritas, Sonora, las principales víctimas de la masacre del 4 de noviembre, están fuera del país por el momento.
Bryan LeBarón señaló que existe gran expectativa sobre la petición hecha a la Casa Blanca para lograr que los cárteles mexicanos de la droga se consideren organizaciones terroristas extranjeras.
Indicó que han tenido acercamientos con congresistas y funcionarios estadounidenses, por lo que no descartan que a la brevedad tengan una cita en Washington para exponer lo que ocurre en México.
La solicitud realizada en Petitions White House, lanzada ayer, tiene 30 días para recibir 100 mil firmas de apoyo y, una vez validada, la Casa Blanca deberá dar respuesta en un lapso de 60 días.