El gobierno de Estados Unidos perdió el rastro de mil 475 menores migrantes que entraron al país en 2017 sin la compañía de un adulto, según el reporte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, lo que ha generado fuertes críticas hacia el gobierno que considera que no es su responsabilidad conocer el paradero de los niños.
El diario The Washington Post retomó el caso y explicó que esta problemática ha generado inconformidad en algunos sectores.
Señaló que el origen del asunto se dio durante una audiencia ante un comité del Senado en abril, cuando Steven Wagner, funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), testificó que la agencia había perdido la pista de mil 475 niños que cruzaron la frontera sur hacia EU.
Entre octubre y abril de 2017 la dependencia intentó corroborar el paradero de 7 mil 635 menores que habían llegado al país sin compañía adulta y fueron puestos en hogares de acogida. De ellos, 6 mil 75 viven en hogares temporales en EU, 28 huyeron de las casas en las que fueron ubicados, cinco fueron deportados y 52 viven con alguien más. Los mil 475 restantes están en paradero desconocido.
El HHS indicó que esas niñas y niños no son su responsabilidad legal después de ser entregados a cuidadores. A pesar de esto, la Convención sobre los Derechos de los Niños, de la cual EU es firmante, aclara que los menores de edad tienen derecho a ser protegidos por los países en los que se encuentran y deben ser acogidos por las instituciones para procurar que sus condiciones de vida sean óptimas.
La situación de estos menores se da a conocer justo cuando la administración de Donald Trump insiste en someter a juicio todos los casos de migración ilegal, lo que implica separar a los niños que lleguen con sus padres. Organismos defensores de los derechos de los migrantes han cuestionado el futuro para los menores y cuestionan si no correrán la misma suerte que los que han desaparecido.
El plan conocido como Tolerancia Cero, impulsado por el fiscal general Jeff Sessions, ha separado ya a más de 650 niños de sus padres, de acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La Declaración Universal de los Derechos de los Niños asegura, en su sexto principio, que todos los niños tienen derecho a crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres. Sin considerar su firma en el documento, la administración del republicano mantendrá la separación en todos los casos. Según la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, ésta es la “mejor medida” para disuadir a los migrantes ilegales. La Unión Estadounidense de las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) declaró en un programa de la cadena estadounidense MSNBC que el número de casos de separación de menores en los puntos fronterizos ha aumentado de manera alarmante.
La controversia por las familias de migrantes separadas volvió a tomar relevancia el fin de semana cuando Ivanka Trump publicó en la red social de Instagranm una foto de ella con su hijo, que recibió decenas de comentarios críticos ante las políticas de la Casa Blanca.
En la imagen se ve a la hija y asesora del presidente Trump con su niño en brazos y que acompañó con el mensaje: “Mi <3! #MañanadeDomingo”. Una foto en apariencia cliché, pero que llevó a los internautas a contrastar esa situación con la de los niños migrantes separados de sus padres.
“¿No es lo mejor abrazar a tu pequeño, saber exactamente dónde está, a salvo en tus brazos?, ¿no es así, Ivanka?”, preguntó con sorna en Twitter el humorista Patton Oswalt.
Brian Klass, analista de la London School of Economics, consideró que la la imagen es equivocada tomando en cuanta el contexto de la “política [migratoria] bárbara de la que Ivanka Trump es cómplice”.
Los internautas usaron el hashtag #WhereAreTheChildren (DóndeEstánLosNiños) para denunciar la imagen de la hija del presidente.
***Con información de AFP