San José.— México rechazó apoyar una decisión que el Grupo de Lima adoptó ayer en Perú para estrechar el cerco político y económico sobre Venezuela, desconocer a Nicolás Maduro como presidente a partir del próximo 10 de enero, revaluar sus nexos diplomáticos con Caracas, impedir el ingreso de autoridades venezolanas a sus territorios y analizar con “criterio restrictivo” los préstamos “al régimen” chavista en foros regionales e internacionales.
Durante la reunión de cancilleres de las 14 naciones que conforman el Grupo de Lima, el subsecretario de Relaciones Exteriores de México para América Latina y El Caribe, Maximiliano Reyes, pidió reflexionar sobre las consecuencias de medidas que se vean como injerencia en asuntos internos y que pueden entorpecer el diálogo entre los actores involucrados y la comunidad internacional.
“México considera que la vía más efectiva para alcanzar los objetivos por los que se creó este grupo es mediante iniciativas de mediación y de diálogo, no de aislamiento”, señaló.
“México mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela, para así poder considerar con interés las propuestas de acción o gestión diplomáticas que las distintas fuerzas políticas y sociales de ese país formulen para facilitar su acercamiento, entendimiento y acuerdo”, explicó Reyes.
“El gobierno de México, en seguimiento a sus principios constitucionales de política exterior, se abstendrá de emitir cualquier tipo de pronunciamiento respecto a la legitimidad del gobierno venezolano”, subrayó. También pidió a los países del Grupo de Lima no retirar representantes diplomáticos acreditados en Venezuela, porque reduce la capacidad de interlocución con los actores venezolanos.
Las 13 naciones restantes del Grupo de Lima: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía alegaron que desconocerán a Maduro porque el proceso electoral del pasado 20 de mayo que le permitió reelegirse para un segundo sexenio consecutivo “carece de legitimidad, por no haber contado con la participación de todos los actores políticos venezolanos”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, participó en la reunión a través de una videoconferencia desde Washington.
Tras alegar que en los comicios faltaron las garantías básicas de un “proceso libre, justo y transparente”, los 13 dejaron abierta la vía de romper relaciones diplomáticas con Venezuela y suspendieron la cooperación militar y la transferencia de armas con ese país. El grupo exhortó a Maduro a dar un paso al costado y no asumir un nuevo mandato, que se extenderá hasta 2025, y a delegar el poder en la Asamblea Nacional hasta que se realicen elecciones libres. El grupo revaluará sus nexos diplomáticos con Venezuela sobre el “restablecimiento de la democracia y el orden constitucional en ese país, y la necesidad de proteger a sus nacionales e intereses”.
Después, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, envió un mensaje vía Twitter apoyando la postura del Grupo de Lima: “Urgimos a la comunidad internacional desconocer a @NicolasMaduro”.
***Con información de Ariadna García
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