El cáncer llega sin avisar. Por ello, a propósito del Día Mundial de Prevención de Cáncer de Mama ( que se celebró este 19 de octubre), recomendamos algunos alimentos que nos ayudarán a prevenir los tipos más frecuentes de esta enfermedad.
“Lo importante es consumir todos los grupos alimenticios, haciendo énfasis en frutas y verduras con propiedades antioxidantes”, comenta Ingrid Pérez, nutricionista de Oncosalud. De acuerdo con la especialista, debemos incluir en nuestra dieta diaria alimentos como la naranja, berenjena, brócoli, frutos secos, entre otros.
Asimismo, hay que tomar en cuenta una serie de hábitos saludables relacionados nuestra nutrición, como no saltarnos las comidas del día, o tratar de incluir los diferentes grupos alimenticios a nuestra rutina.
Cítricos
Ingrid Pérez, nutricionista de Oncosalud, recomienda no saltarse las comidas del día, sobre todo el desayuno, para tener un sistema inmune equilibrado capaz de contrarrestar la aparición de enfermedades, entre ellas el cáncer. Esta comida debe contener cítricos, fibra y proteínas.
Proteína
Para prevenir el cáncer es importante incluir proteínas y grasa animal en nuestra dieta, aconseja Pérez. En ese sentido, el pescado es un alimento de gran valor nutricional, al contener hierro, fósforo y vitaminas liposolubles, componentes que nos protegen de enfermedades cancerígenas y cardiovasculares.
Brócoli
El brócoli aporta tocoferoles, un compuesto orgánico que refuerza nuestro sistema defensivo-inmunitario. Posee vitamina C y betacarotenos, los cuales neutralizan a las células cancerígenas.
Frutos Secos
Los frutos secos cuentan con ácidos grasos omega 3, un nutriente que ayuda a contrarrestar el colesterol y a prevenir el cáncer. También contienen vitamina E, magnesio y potasio, y funcionan perfectamente como un snack entre comidas.
Granos
La fibra de los granos integrales no solo previenen afecciones relacionadas al sistema digestivo, como el estreñimiento, sino también eliminan metabolitos potencialmente cancerígenos. Los más recomendados son los que provienen del trigo, avena y maíz.
De igual modo, lo más recomendable es incluir los diferentes grupos alimenticios en nuestra dieta (frutas y verduras, carne animal, grasas saludables y hortalizas), comenta Ingrid Pérez. Para poder hacerlo, lo ideal es tener cinco comidas al día en un intervalo de 3 a 4 horas. Las porciones se deben ajustar a las necesidades y estilo de vida de las personas.
Muchos de nosotros, quizás, abusamos del consumo de grasas saturadas, ya sea por falta de tiempo o porque nos resulta más simple. Debemos evitar consumirlas en exceso, ya que a futuro nos podría traer consecuencias a nuestra salud, entre ellas la aparición de cáncer.