Las hemorroides son estructuras vasculares especializadas (no son venas ni arterias) que son parte normal de la anatomía en el conducto anal, la enfermedad hemorroidal  se produce cuando dichos paquetes vasculares se dilatan y como  consecuencia se inflaman, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

De acuerdo con la dependencia, una de las causas mayormente relacionadas con este padecimiento es el esfuerzo desmedido al momento de la evacuación, hecho muy relacionado con malos hábitos higienico-dieteticos, así mismo, puede ser causada por condiciones fisiológicas  como el embarazo, o patológicas como el estreñimiento crónico y diarrea.

La enfermedad hemorroidal se puede clasificar en interna y externa. La primera compromete las hemorroides que se encuentran por dentro del ano y que no son visibles a simple vista.

Mientras, la enfermedad hemorroidal externa, es visible por fuera del ano y cuando se complican pueden dejar secuelas como son los colgajos cutáneos anales, los que, pueden ser incómodos a la hora de la limpieza posdefecatoria.

Causas:

Esfuerzo desmedido durante las evacuaciones.

Estreñimiento y dificultad para la evacuación

Permanecer sentado periodos prolongados de tiempo en el sin lograr evacuar o por alguna otra distracción.

Ciertas enfermedades, como la cirrosis hepática.

Síntomas:

Sensación de cuerpo extraño ( protuberancia) en el ano

Humedad anal

Sangrado al evacuar ( recordar que no todo lo que sangra es por enfermedad hemorroidal podría ser el síntoma inicial de cáncer colorrectal)

Dolor anal ( solo cuando están complicadas y se debe descartar la presencia de absceso anal)

Prevención:

Hacer ejercicio por lo menos tres veces a la semana durante media hora (caminar o correr) con el fin de mejorar la circulación general.

Bajar de peso, ya que la obesidad aumenta la presión abdominal sobre el piso pélvico.

Mejorar los hábitos dietéticos aumentando la ingesta de fibra al menos hasta 30 gramos al día, así como ingerir al menos 2 litros de agua al día.

Evitar el sedentarismo. No estar largas horas sentado o de pie.

Evitar estar sentado  por mucho tiempo a la hora de ir a evacuar.

Si existe sangrado al evacuar es imprescindible que acuda con un especialista (coloproctólogo) para ser evaluado y se descarte la posibilidad de un cáncer colorrectal.

bft

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