El próximo proyecto de la NASA podría desarrollar herramientas en tercera dimensión (3D) para manejar líquidos, como muestras de sangre sin derrames en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
También aprender cómo las bacterias afectan la salud de la tripulación, o de qué forma los genes afectan el envejecimiento y enfermedad, resultados que pueden garantizar la seguridad de las misiones a largo plazo a Marte, entre otras.
El objetivo del nuevo estudio es elaborar tecnología para estudiar “ómicas”, campos de la microbiología importantes para la salud humana, la cual incluye investigación sobre genomas, microbiomas y proteomas.
El proyecto “Omics in Space” es dirigido por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA, mismo que se estima tenga cuatro años de estudio, tiempo suficiente para realzar los diseños 3D.
La agencia espacial estadunidense refirió que ya se ha estudiado omics a través del experimento “Microbial Tracking 1”, que examinó la diversidad microbiana en la ISS.
Sin embargo, hasta el momento las muestras no se pueden procesar en la estación, y son enviadas a la Tierra. Por lo que pasan meses entre la toma una muestra y el análisis, dijo el investigador principal del proyecto, Kasthuri Venkateswaran del JPL.
“Tienes que hacer todo el análisis por ti mismo. Este proyecto desarrollará un sistema automatizado para estudiar la biología molecular con una mínima intervención de la tripulación”, destacó.
El año pasado, la NASA logró secuenciar por primera vez el ADN en el espacio, en el cual los astronautas usaron una herramienta de secuenciación portátil, MinION, desarrollada por Oxford Nanopore Technologies.
El nuevo proyecto se basará en dicho estudio mediante el desarrollo de un extractor de DNA/RNA automatizado que preparará muestras para un dispositivo MinION.
Una parte indispensable del extractor es un cartucho de plástico imprimible en 3D necesario para sacar los ácidos nucleicos de las muestras para la secuenciación MinION.
Por su parte, la coinvestigadora en Omics in Space, Camilla Urbaniak, detalló que, toda la tecnología ha sido probada en la Tierra.
mdgm