En una decisión histórica, el Tribunal Supremo de India eliminó ayer una ley que criminalizaba las relaciones homosexuales consentidas entre adultos y que databa de hace más de 150 años, informaron abogados y activistas.
El tribunal derogó la Sección 377 del Código Penal, introducida en 1862 por las autoridades coloniales del entonces imperio Británico, y que establecía que “el acto carnal contra la naturaleza con un hombre, mujer o animal” era un crimen que se podía castigar con hasta 10 años de cárcel.
La ley criminalizaba la penetración anal, el sexo con animales y, en un sentido más amplio, la homosexualidad, incluso aunque las relaciones fueran entre adultos, consentidas y se llevaran a cabo en privado.
Aunque en la actualidad hay muy pocos casos en los que personas son encarceladas por dicha ley, sus críticos alegaban que es usada por la policía y otros para acosar a los miembros de la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales).
Un tribunal de cinco jueces de la Corte Suprema, encabezado por el presidente de la institución, Dipak Misra, estableció que la Sección 377 era inconstitucional al criminalizar las relaciones sexuales consensuadas entre dos seres humanos adultos, informó el activista Pranav Prakash, presente en la corte.
Los jueces consideraron que el objetivo de la Constitución es mejorar la sociedad y que la Carta Magna debe adaptarse a las necesidades cambiantes de los tiempos.
“Debemos decir adiós a las percepciones, estereotipos y prejuicios profundamente arraigados en la mentalidad social para marcar el comienza de la inclusividad en todos los ambientes”, afirmó Misra.
El Tribunal Superior de Justicia de Nueva Delhi despenalizó las relaciones homosexuales en 2009, pero el Tribunal Supremo revocó el fallo en 2013 en un revés para la comunidad LGBTI.
La decisión llegó después de que grupos defensores de los derechos humanos presentaran peticiones para que el alto tribunal diera marcha atrás a su decisión de 2013.
Según los jueces, no se podía permitir que la Sección 377 se convirtiera en un arma en manos de una mayoría para aislar, explotar y hostigar a la comunidad LGBTI.
“La Historia debe una disculpa a las personas LGBT por haber tardado en reparar la ignominia y el ostracismo que ellas han sufrido durante siglos”, señaló Indu Malhotra, la única mujer entre los cinco jueces. Activistas y miembros de la comunidad gay reunidos en la puerta del Supremo se abrazaron, cantaron, bailaron y algunos rompieron a llorar cuando se conoció el fallo.
“Estoy tan feliz, es nuestro día de la independencia. Ya no tengo que seguir fingiendo”, señaló Megha Nandi, una activista lesbiana de 23 años.
Activistas del colectivo LGBTI advirtieron que la batalla no ha terminado aún, al recordar que en India hay poca aceptación social de las diferencias sexuales.
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