Desde que aparecieron los fallos de 'Spectre' y 'Meltdown' hubo una cuestión que recorrió todo el mundo: la solución a las vulnerabilidades iba a bajar el rendimiento de los dispositivos afectados.
Ahora, Intel quiere zanjar la polémica y ha explicado cómo afecta el parche de seguridad de Meltdown y Spectre al rendimiento de sus productos.
Navin Shenoy de Intel publicó los resultados de varios puntos de referencia hechos internamente, y el rendimiento alcanzado por el problema del procesador profundamente arraigado revelado por los investigadores de Google es misericordiosamente pequeño para los chips modernos.
En un primer momento, Intel indicó que no se esperaba un impacto significativo en el rendimiento para un usuario medio, este reporte apoya sus previsiones. Las pruebas en diversas cargas de trabajo revelan que la ralentización en los procesadores Intel Core de 8ª generación (Kaby Lake y Coffee Lake) con unidades SSDs es reducida.
En la mayor parte de las tareas el impacto esperado es inferior al 6% en las pruebas del estándar SYSMark 2014 SE, y en ciertos casos se puede observar una desaceleración algo superior.
Asimismo, el rendimiento de los juegos parece no verse afectado, y con la mayoría de las GPU afectadas de una manera más limitada o no por los exploits y sus mitigaciones, por lo que los gamers pueden jugar tranquilamente.
No obstante, los que tienen procesadores más antiguos pueden experimentar una desaceleración real, por ejemplo, el Core i7 6700K de sexta generación lanzado a mediados de 2015. Sus pérdidas de rendimiento apuntan hacia el nivel del 10 por ciento, con una capacidad de respuesta que cae un 31 por ciento en Windows 10.