El joven estudiante de 17 años ha desarrollado un peculiar talento en el ruedo, ya que desde muy pequeño estuvo inmerso en el mundo de la fiesta brava, siguiendo los pasos de su padre Juan Querencia.
Continuamente lleva a cabo pequeñas corridas con becerros, provenientes del rancho de su familia. Hace un año los sorprendió al tomar la decisión de aventurarse a ser torero profesional, ya que quiere explotar esa pasión que corre por su sangre.
“Desde el momento en el que me dijo, yo lo he apoyado, lo hago de la misma manera en la que lo hizo mi padre conmigo. Lo poco que uno sabe, hay que transmitirlo, impulsarlo y animarlo. Aunque como padre no es muy bueno que yo me meta, siempre digo que es mejor estar en el tendido”, expresó su padre Juan Querencia, torero retirado tras 25 años de carrera.
Para esta ocasión, se realizó un evento a puerta cerrada, en el que familiares, amigos cercanos y algunos miembros de la prensa se dieron cita para ser testigos del avance técnico del aspirante, con quien platicamos.
Desde niño, es más yo creo que desde que nací, lo hice en una casa de toreros, crecí rodeado de capotes, muletas y palabras referentes. Siempre ha habido vacas en el rancho de la familia, así que sobre todo en mis cumpleaños, hacíamos preparaciones.
Empezar a recibir comentarios, estamos viendo si puedo ser torero; estas son como preparaciones para ver si es lo mío, pues tengo un apellido que no se puede tomar a la ligera. He estado practicando en varias ganaderías del país como La Punta, El Jaral de Peñas y Coroneo.
A la hora de ponerte delante de un animal bravo y poder tú dirigir una embestida, es un sentimiento difícil de explicar.
Me gusta mucho el trabajo de José María Manzanares padre, tiene una forma de torear y de ver el toreo único; tiene un sentimiento especial, es decir, posee la chispa que necesitas para ser figura del capote.
Es muy bueno que haya toreros nuevos, creo que es justo la etapa en la que los hijos y nietos están comenzando a salir a la luz. Me gusta saber que hay nuevas promesas porque justo es lo que necesita la fiesta brava.
Por supuesto llegar a ser figura del toreo, claro que eso va dándose por metas y los objetivos van a ir saliendo poco a poco, vamos a trabajar en ellos todos los días. Me gustaría que mi debut fuera en mi tierra queretana.
Juan Querencia Jr. heredó el gusto por la fiesta brava de su padre, del mismo nombre. Hoy labra su propio camino: por las mañanas va a la escuela y en la tarde, se dedica a los toros