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Cuando apenas tenía 12 años de edad, Fernando Lugo García Pelayo llegó a vivir con su familia a la ciudad de Querétaro, en donde más adelante encantado por su gente y calidad de vida decidió echar raíces.
Al terminar su preparatoria en el Instituto San Javier, estudió la licenciatura en Derecho en la UAQ que lo llevó -años más tarde- a convertirse en notario público y presidente del patronato de la máxima casa de estudios en la entidad.
Desde hace tres años, se mudó a la casa de sus sueños, la cual habita con su esposa Claudia López, Luis Fernando y Renata, ya que su hija mayor, María Fernanda, vive con su esposo. La construcción tardó dos años en culminarse por (::::J un amigo suyo y cada detalle fue perfecto para el gusto de todos los integrantes de la familia.
“Cada rincón de la casa es de gran valor para mi familia, ya que fue construida con mucho esfuerzo e ilusión”, expresó Fernando.
Esta residencia, a la que su propietario considera un lugar tranquilo e íntimo, debido a su ubicación, cuenta con tres plantas en donde destaca una hermosa terraza, un florido jardín, elevador, salón de juegos y un moderno comedor.
El estilo es mexicano contemporáneo y los materiales principales que se utilizaron para decorarla fueron mármol de hidalgo y maderas finas.
El lugar favorito de su casa para Fernando es el espacio de televisión - bar en donde es punto de convivencia con familiares y amigos, para admirar los atardeceres que ofrece el cielo queretano.
FRASE: “Mi casa me inspira tranquilidad, alegría y paz”, Fernando Lugo García Pelayo.
