Originario de Matamoros, Tamaulipas, Gerardo cuando cumplió un año de edad se mudó con sus padres y sus siete hermanos a Querétaro. Desde que tenía 19 años comenzó su carrera como empresario a través de un negocio de vinos y licores, mismo que despegaría su éxito laboral. En el año 1991 adquirió -junto con dos socios más- el Querétaro Futbol Club. Años después, comenzó su carrera como servidor público, trabajando como director de promoción turística de Querétaro y actualmente desempeña el cargo de delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. En marzo del 2012, se mudó a su actual residencia en donde vive solo, ya que sus cuatro hijos Gerardo de 28 años, Jennira de 26 años, María de 24 y el más pequeño Sebastián viven fuera de la entidad. La casa fue decorada con la ayuda de su hermano Alejandro, en donde predominan muebles de madera con un estilo minimalista y de piel. Su lugar favorito es su recamara, aunque no puede resistirse a su terraza, en donde suele leer un buen libro, relajarse y en ocasiones hace reuniones con sus amigos. FRASE: “Mi casa me inspira paz, es mi manantial para cargar energía”.
